Antich manipula el informe de EEUU que rechaza a los golpistas como «presos políticos»
"Ningún Gobierno ni ninguna ONG de derechos humanos apoyó esta afirmación", se lee en el documento
El Gobierno de Biden denuncia las amenazas de Iglesias y Montero de meter en la cárcel a Inda
El independentismo catalán está reñido con la realidad. Y no se resiste a darle la vuelta cuando es contraria a sus intereses. El último y más reciente ejemplo lo encontramos en la manipulación que hace del informe anual de EEUU sobre la situación de los Derechos Humanos en el mundo. ElNacional.cat, dirigido por José Antich, titula: Toque de los EEUU a España por los presos políticos: «Se vulneran derechos». Nada más lejos de la realidad.
El documento de la Administración Biden en ningún momento expresa su preocupación por la existencia de presos políticos en España. No lo son los condenados por el Tribunal Supremo. Tampoco habla de «detenciones arbitrarias y prolongadas» de los líderes del golpe del 1-O, como afirma el periódico independentista.
Los redactores del informe estadounidense citan los de un grupo observador de la ONU y de Amnistía Internacional. Ambos ya conocidos. Y también sobradamente jaleados por el independentismo. Sin embargo, no lo hacen para asumir como propias las denuncias. Reconocen que los nacionalistas catalanes llamaron «presos políticos» a los condenados. Concluyen, no obstante, que «ningún Gobierno ni ninguna ONG internacional de derechos humanos apoyó esta afirmación».
Por el contrario, ElNacional.cat hace creer a sus lectores que la Administración Biden pide a España que «cumpla sus obligaciones legales de protección de los derechos humanos de las minorías, incluida la minoría catalana». En realidad, es una exigencia del informe del grupo de la ONU que el documento de EEUU cita, pero que a la vez desacredita con la conclusión de que en España no existen presos políticos.
Sin embargo, sí ha habido miembros del Gobierno de España que consideran a los golpistas catalanes como presos políticos. Es el caso de quien ha sido vicepresidente hasta hace dos días. Pablo Iglesias desató una gran polémica a comienzos de este año cuando afirmó: «No hay una situación de plena normalidad política y democrática en España cuando los líderes políticos de los dos partidos que gobiernan Cataluña están uno en la cárcel y el otro en Bruselas».