Verano en la ciudad: 10 ideas para divertirse con los niños

Pasar un verano en la ciudad con los niños no tiene porque ser algo malo o aburrido. De hecho muchas son las personas que se van de vacaciones fuera y de alguna manera, la ciudad será toda para nosotros y para divertirnos con los planes que os vamos a proponer.

Este año sin embargo, debido a la pandemia, puede que sean más las personas que hayan decidido quedarse en la ciudad en la que viven, de modo que puede que algunas propuestas se llenen de gente pero no os preocupéis. Basta con mantener las distancias de seguridad y disfrutar como si no pasara nada.

Verano en la ciudad: 10 ideas para divertirse con los niños

Veamos a continuación diez consejos sobre cómo hacer agradables los días de verano en las ciudades en la que vivís.

Paseo en bote

Si tienes la suerte de vivir en una ciudad atravesada por un río o un canal, o que tenga un gran parque con un lago, organiza un día de navegación. Los viajes en barco o aunque sean en bote traen alegría y tienen la capacidad de transportarnos de inmediato a una dimensión de vacaciones. En este momento, la gran mayoría de las ciudades ofrece este tipo de iniciativa, de modo que los niños se sientan realmente felices con esta experiencia. En ausencia de un río en el área urbana, vale la pena llegar a un lugar cercano donde puedas navegar y descubrir que el viaje en bote bien merece la pena.

Haced un picnic

Recupera una manta, o las toallas de picnic impermeables más modernas, elige un día que no sea demasiado caluroso y organiza un desayuno o comida para llevar. A los niños les encanta comer en contacto con la naturaleza . No se necesita mucho para un buen resultado. Un parque fresco y sombreado, y una comida que guste a los niños y viviréis una jornada feliz y llena de emoción.

Tarde en el acuario

A los niños generalmente les encanta ver a los peces pequeños mientras nadan en el mar. Entonces, ¿por qué no tratar de catapultarlos a una dimensión acuática llevándolos una tarde al acuario más cercano ? Una inmersión total de la vida submarina, admirando peces de varios colores y formas, aumentará su imaginación. No te sorprendas si, con la cara pegada a los tanques, te resultará difícil arrastrarlos de vuelta a casa. O si por la noche, una vez en casa, quieren ver el DVD de Nemo.

Tarde en el museo

Es divertido para grandes y pequeños, ya que los museos ofrecen no solo cultura, sino también en algunos casos ofrecen diversión específica para los más pequeños con actividades de lo más variadas. Bastará buscar un museo que nos guste a todos y pasar una tarde llena de diversión y aprendizaje.

Un espectáculo bajo las estrellas

Muy bien, los niños tienen que acostarse temprano. Pero en verano, gracias a que hay la luz hasta tarde, las horas se alargan. Y luego una velada a la luz de las estrellas con los niños de vez en cuando es agradable. Más aún si en lugar de ir a comer la pizza habitual, eliges llevarlos a una representación adecuada para ellos. Solo necesitas leer que actividades se organizan  y encontrar algo que pueda entretenerlos. Un espectáculo de títeres, o una película animada que se muestre en un cine de verano. Todo estrictamente bajo las estrellas (pero armado con aerosoles repelentes de mosquitos adecuados para niños).

No hay verano sin piscina

Salpicaduras y  carcajadas: en verano no hay nada que entusiasme más a los niños que una piscina . Lo cual, debido al agua dulce y la ausencia de olas, a menudo se prefiere al mar. Entonces, ¿por qué no llenar la falta de playa en la ciudad con una agradable tarde en la piscina? Para los más pequeños, generalmente hay piscinas poco profundas donde pueden divertirse de forma segura. Aquellos que tengan la suerte de vivir en una casa con jardín, en lugar de buscar la piscina más cercana, pueden optar por una piscina inflable montada en el césped.

Viaje en tren

¿Quién dijo que estando en la ciudad no nos podamos desplazar para viajar hasta las afueras o algún pueblo cercano?  Aprovecha para viajar en tren con los niños y que disfruten del trayecto que seguramente pasará por alguna zona de playa o de montaña que seguro admirarán con ilusión.

Visita algún castillo

Una mañana en tu ciudad, puede serviros tal vez para descubrir el castillo de tu ciudad (en el caso de que haya uno) , tratando de ir cuando (y si) hay alguna iniciativa adecuada para los niños. Fosos, puentes levadizos, pasarelas, almenas, torres: incluso los más pequeños experimentarán el encanto mágico de una visita a las antiguas fortalezas.

Visita una granja de animales

También a las afueras de la ciudad, podemos buscar alguna granja llena de animales que esté abierta para visitas. Por lo general, son granjas educativas , pero también existen en otros circuitos. Esto servirá para poner a los niños en contacto directo con vacas, caballos, ovejas, cerdos, gansos, patos y gallinas, esto constituye una profunda inmersión en la naturaleza invaluable, especialmente para niños que viven en ciudades con pocas conexiones con la vida rural. Si también puedes hacer que disfruten del espectáculo de ordeño, comprenderán de dónde proviene la comida que amaron desde una edad temprana. Y se darán cuenta de que la leche no proviene de los envases de tetrabrick que compramos en el supermercado.

Día en el parque de atracciones

Por último, quizás el mejor plan de todos o el que más van a adorar los niños. Una visita al parque de atracciones de tu ciudad será algo a lo que los niños no se opondrán para nada. Podéis organizaros para pasar todo el día, llevando la comida de casa, o también disfrutar de lo que se ofrezcan en los restaurantes o puestos de comida del parque.