Síndrome del niño sacudido: Qué es y qué consecuencias tiene

Desafortunadamente muchas veces se habla en las noticias de recién nacidos que han sido víctimas del síndrome del niño sacudido, también llamado síndrome del niño zarandeado o agitado o síndrome del bebé sacudido (SBS). Algo grave que es importante conocer bien, por lo que os explicamos exactamente en qué consiste y que terribles consecuencias puede tener para el bebé.

Síndrome del bebé sacudido: Qué es

Un bebé llorando todo el rato puede desesperar a los padres hasta el punto de acabar en un episodio de maltrato físico en la mayoría de los casos involuntario, pero de graves consecuencias.  Cuando un niño llega a la familia, la situación no siempre se ve color de rosa, a veces el llanto inconsolable, la falta de sueño del padre o la madre y otras circunstancias pueden llevar a que no se garanticen los cuidados necesarios que requiere el pequeño.

En la mayoría de los casos, los padres no son conscientes de las consecuencias de sacudir violentamente al bebé y quedan devastados para siempre. No es algo nuevo, pero quizás muchos padres primerizos nunca han oído hablar del síndrome del niño sacudido por lo que es importante saber qué existe y qué consecuencias puede acarrear para la salud del recién nacido.

El síndrome del niño sacudido es una forma terrible de maltrato físico de recién nacidos y bebés pequeños además de considerarse, la primera de las causas de muerte por maltrato en niños. El maltrato consiste precisamente en una sacudida violenta del niño que provoca un trauma cerebral con importantes consecuencias neurológicas.

Cómo se produce

Si el padre o la madre sujeta al bebé por el tronco y lo sacude vigorosamente, la cabeza sufre movimientos de rotación rápidos y, debido a su gran tamaño y a que los músculos del cuello no están todavía del todo desarrollados, el contenido de la cavidad del cráneo o del cerebro (cerebro, cerebelo y médula) experimenta una rápida aceleración y desaceleración produciendo un trauma contundente contra el cráneo, además de daño nervioso y rotura de vasos sanguíneos con hemorragias.

Condiciones y factores de riesgo que lo causan

En la gran mayoría de casos que se reportan del síndrome del niño sacudido, la causa suele deberse al llanto inconsolable del bebé que los padres ya no pueden soportar, al que se suma además, la falta de sueño, el cambio en los horarios y rutinas y al «caos» que implica cuidar a un bebé, sobre todo si no se tiene experiencia previa.

Muchas veces, de hecho, los mismos padres en la realización de este maltrato al recién nacido desconocen por completo las consecuencias y los gravísimos daños que pueden ocasionar al niño. Los expertos además especifican que pueden darse algunos factores de riesgo, que pueden propiciar que se origine este tipo de maltrato y que son:

• Corta edad de la madre o el padre (en caso de embarazo adolescente).
• Estado depresivo
• Angustia socioeconómica
• Uso de sustancias abusivas
• Bajo nivel cultural
• Episodios anteriores de abuso en la familia.

Cuáles son los daños físicos que puede ocasionar

Como ya hemos explicado, sacudir violentamente a un recién nacido o un bebé provoca lesiones cuya gravedad varía en función de la edad del niño . Las consecuencias fatales ocurren en la mayoría de los casos en bebés muy pequeños, pero en el caso de que no se produzca la muerte del bebé, es posible que queden secuelas en el cerebro del pequeño, algunas de ellas bastante terribles.

• Hematoma subdural, que es el vertido de sangre en las meninges que puede provocar simples náuseas, mareos, hasta síntomas más graves como alteraciones de la conciencia y coma del bebé;
• Edema cerebral , que corresponde a acumulación de líquido en el cerebro que se hincha (edema) y comprime los capilares sanguíneos bloqueando así el flujo de sangre y la llegada de oxígeno al cerebro; se manifiesta con síntomas que pueden ir desde simples dolores de cabeza hasta ataques de epilepsia y pérdida del conocimiento cuando el bebé haya crecido;
• Hemorragia retiniana con aparición de diminutas manchas de sangre en la retina que se pueden observar con un instrumento llamado oftalmoscopio.

Además, sacudir violentamente al recién nacido también podría tener consecuencias directas como vómitos, pérdida de apetito, dificultad para succionar o tragar, retraso motor o del lenguaje, alteraciones del comportamiento, aumento excesivo del perímetro cefálico, una vez haya crecido.

En casos severos, pueden ocurrir consecuencias como deterioro de la conciencia, ceguera, convulsiones, parálisis cerebral, coma y muerte. Y los expertos señalan que las consecuencias de tal maltrato pueden aparecer incluso después de años de modo que es posible que el niño acabe sufriendo problemas de comportamiento o de aprendizaje.

Como vemos es un síndrome bastante grave del que muchas veces no somos conscientes, pero si tenemos un bebé en casa, siempre tenemos que pensar que es una criaturas muy sensible, pero a la vez desafiante, de modo que las madres o padres nunca deben quedarse solos si se dan condiciones de estrés extremo o incluso existe una depresión posparto.