Razones para guardar las células madre del cordón umbilical

De un tiempo para acá hay muchas personas que van a ser padres y que se plantean una cuestión: el guardar las células madre del cordón umbilical del bebé o no. Sí, el conservar las que se encuentran dentro de la sangre del citado cordón.

¿Quieres saber el porqué merece la pena el tomar esa decisión? Te lo contamos todo a continuación.

Para hacerle frente a numerosas patologías

Una de las razones más importantes que lleva a muchas personas a decidir guardar las citadas células es que cuentan con un gran valor terapéutico. Eso permite que sean útiles para poder tratar más de ochenta enfermedades de diversos tipos, tales como linfomas, anemia, leucemias, patologías de la sangre…

Y es que en cualquiera de esos casos, se podrían utilizar para poder llevar a cabo, por ejemplo, la regeneración de órganos e incluso de tejidos.

En este caso, podemos añadir que esas células son compatibles al 100 % con el bebé y hasta un 50 % con la sangre de otro hermano que pudiera tener él. En concreto, si este hermano tuviera alguna de esas enfermedades establecidas, las citadas serían la mejor alternativa terapéutica que ese podría tener.

Más capacidad proliferativa

Ni que decir tiene que otro motivo de peso para poder llevar a cabo la conservación de las citadas células es que cuentan con una mayor capacidad de multiplicación. En concreto, se considera que prácticamente esa llega a ser ilimitada.

Propicia para poder acometer un trasplante

En el caso de que tuvieran que usarse esas células para proceder a un trasplante, cuentan con una serie de ventajas notables como pueden ser estas:

• Si el trasplante es entre hermanos se considera que la efectividad del mismo es mucho más elevada que si el donante fuera una persona con la que no hay parentesco de ningún tipo.

• Frente a un trasplante de médula ósea, las células madre como hemos mencionado son mucho más proliferativas.

• Al encontrarse correctamente almacenadas se pueden utilizar para un trasplante en el momento que se necesiten. Es decir, tienen una disponibilidad inmediata en las mejores condiciones.

• De la misma manera, hay que resaltar que emplear esas células reducen los riesgos de transmitir una infección de tipo vírico al receptor.

• En cuanto al posible rechazo al trasplante los datos son muy claros. En este caso, hay que conocer que la estadística viene a establecer que la tasa de rechazo con sangre del cordón umbilical es solo de un 3 % en personas emparentadas y de 42 % en el caso de no emparentados.

• La tasa de éxito post-trasplante entre miembros que están emparentados es mucho más elevado que si fuera con una persona con la que no hay relación de parentesco. Las cifras en cuanto a supervivencia son del 63 % en casos de emparentados y de 29 % en no emparentados.

Unas cifras que no dejan lugar a dudas de lo ventajosas que son las citadas células madre.

Otros datos de interés

Además de todo lo expuesto, no podemos pasar por alto otra serie de datos de interés acerca de la conservación de las células madre del cordón umbilical:

• La obtención de las citadas células se produce en el momento en el que se produce el parto. Es importante saber que no entraña ningún tipo de peligro ni para la madre ni para el bebé.

• No menos relevante es saber que el proceso que nos ocupa no genera ningún tipo de dolor ni para la mujer ni para su hijo.

• Para poder acometer esa acción lo que hará el doctor será pinchar la llamada vena umbilical. Por regla general, eso es algo que se realiza antes de que se produzca la expulsión de la placenta.

• Se considera que la obtención de esa sangre del cordón es mucho más sencilla que la recogida de médula ósea. Y es que esta última requiere el ingreso de la persona en cuestión, el someterle a una punción…

• Desde que en la década de los años 80 la doctora Eliane Gluckman realizara el primer trasplante de sangre del cordón umbilical de un hermano a otro, se calcula que más de 30.000 personas han sido sometidas a esa misma intervención.

• Es importante saber que si se produce en un bebé una enfermedad de tipo congénito, en ese caso no le servirían las células madre de su cordón umbilical. Pero hay que saber que tampoco le servirían a nadie porque en esas estaría lo que se conoce como carga genética de la citada patología.