Se queda embarazada gracias a su ovario congelado de cuando tenía ¡9 años!

La ciencia nos sorprende gratamente de vez en cuando y nos da un ejemplo de que cada vez ofrece más posibilidades que antes eran casi impensables. Buena muestra de eso es el caso que hemos conocido y que nos ha dejado a todos estupefactos. Se trata del de una mujer que ha conseguido quedarse embarazada gracias a un ovario congelado propio de cuando tenía ¡9 años de edad!

¿Qué te parece? Sigue leyendo y conocerás más a fondo lo ocurrido.

La protagonista

Moaza Al Matrooshi. Este es el nombre de la mujer de 24 años y oriunda de Dubai que se ha convertido en protagonista absoluta de la actualidad. Y todo porque se ha convertido en la primera mujer que consigue quedarse embarazada gracias a su propio ovario, que fue congelado cuando era una niña de 9 años.

El origen de todo

Hace muchos años atrás, cuando era pequeña, nuestra protagonista sufrió un duro varapalo al serle diagnosticada una enfermedad que responde al nombre de beta-talasemia. Se trata de una patología que afecta a lo que es la sangre, concretamente dificulta de forma contundente lo que es el transporte de la misma por el organismo.

Una vez que le fue detectada esta dolencia, los doctores establecieron el tratamiento necesario para salvar su vida. Y este consistió en un trasplante de médula ósea, así como sesiones de quimioterapia, que se tradujeron en algo que afectaba a su futuro: se le reducían, en más de un 90 % las posibilidades, de convertirse en madre.

Ovario congelado, una solución

La progenitora de Moaza sabía que posiblemente el hecho de no poder tener descendencia se iba a convertir para su hija en una losa en el futuro. Por eso, no dudó en ver qué posibilidades existían para mantener la esperanza.

Y dio con algo que en aquel momento era absolutamente pionero y nada frecuente, pero que, por lo menos, dejaba una puerta abierta a la posibilidad de ser mamá. Se trataba de una técnica que consistía en extirpar tejido ovárico para proceder a congelarlo.

Después de analizar la situación, decidieron que era la única solución viable. Por eso, consultaron con los doctores y finalmente se acordó la medida: a la pequeña se le procedió a extraer el ovario derecho, que acto seguido se le congeló mediante un proceso que se da en llamar criopreservación.

Llegó el momento

Después de trece años conservado a bajísimas temperaturas, recientemente llegó el momento de poder comprobar si el tejido ovárico podía hacer realidad el sueño de Moaza Al Matrooshi de ser madre. Así, lo que fueron haciendo los doctores fue proceder a ir trasplantándole de manera progresiva aquel para conseguir que volviera a ser funcional.

¿Fue efectiva esa medida? Indiscutiblemente sí. Y es que la joven pasó de ser menopáusica a una mujer con un ovario perfectamente preparado para poder hacerle frente a un embarazo.

Como es lógico el proceso no fue inmediato. Así, después del trasplante, hubo que dejar un tiempo para que el tejido ovárico comenzara a funcionar y con este las correspondientes hormonas. Luego la fémina volvió a tener el periodo y, a partir de ese instante, fue cuando empezó a intentar quedarse embarazada de su pareja de manera natural.

Un tiempo prudencial le otorgaron sus doctores para que pudiera quedarse en estado sin intervención médica, pero no fue posible. Por esta circunstancia, después fue sometida a un proceso de fecundación in vitro en el que se le implantaron dos embriones. Y así fue como consiguió engendrar un pequeño.

Su bebé ha nacido de manera reciente y la familia está encantada con la llegada del nuevo miembro. No obstante, la más feliz de todos, como es imaginar, es su mamá que ha visto cumplido su sueño. Y todo gracias a una decisión acertada que sus padres llevaron a cabo cuando la mencionada enfermedad la dejó prácticamente estéril.

Otros casos

En el periódico The Guardian se han hecho eco de esta noticia, entrevistando a la madre y dando cuenta que es un caso realmente único. Lo es porque jamás ninguna mujer se había logrado quedar embarazada gracias a un ovario que congeló cuando tenía 9 años. El caso similar más parecido había sido el de una muchacha que lo había conservado a bajas temperaturas, pero cuando contaba con 13 años.

Informaciones todas estas que, sin lugar a dudas, vienen a convertirse en una gran esperanza para las pequeñas que, por desgracia, a corta edad sufren graves enfermedades y tienen que someterse a quimioterapias. Y es que con técnicas como la que nos ocupa no se les impide que cuando crezcan y lo deseen puedan convertirse en madres, como cualquier otra mujer de su edad.