Problemas con la hidratación en el embarazo
Diversas son las complicaciones que pueden tener lugar durante la gestación. No obstante, ahora queremos centrarnos en lo que son los problemas con la hidratación en el embarazo que pueden producirse y que hay que evitar en todo momento.
Sigue leyendo y conocerás todos los aspectos relacionados con esa situación, desde los síntomas que tiene hasta las consecuencias que puede propiciar pasando por la manera de evitarla.
¿Por qué es importante la hidratación en el embarazo?
Cualquier persona es necesario que esté bien hidratada, en pro de conseguir que su organismo funcione correctamente. No obstante, mucho más importante si cabe es que lo esté una gestante, ya que está también en juego el desarrollo y la vida del bebé que lleva en su interior. En concreto, es esencial una buena hidratación en pro de que se forme la placenta, de que exista la suficiente cantidad de líquido amniótico y de que el pequeño pueda crecer como corresponde semana a semana.
Partiendo de todo eso, es esencial que la futura mamá controle la cantidad de líquido que toma, concretamente de agua, que debe ser mayor que el de otra persona. En concreto, si cualquier ciudadano es recomendable que beba 2 litros al día, la embarazada debe ingerir entre 2,5 y 3 litros.
Siguiendo esa medida es como logrará llevar un buena gestación, conseguir que tanto ella como su bebé estén bien y, además, hará frente mejor a diversos síntomas propios de esos nueve meses. Nos estamos refiriendo, por ejemplo, al estreñimiento y a infecciones de orina.
Además, tenemos que tener claro que no solo una falta de ingesta de líquidos pueden provocar una deshidratación. La misma puede estar causada también por la hiperémesis gravídica, tener una edad de más de 35 años, estar en un ambiente demasiado húmedo o caluroso, diarreas…
Síntomas que indican problemas
Una vez que se toma conciencia de lo relevante que es beber agua suficiente durante el embarazo, es necesario saber qué síntomas indican que hay problemas con la hidratación. En concreto, los más significativos en la gestante son los siguientes:
- Cuando va al baño a miccionar, se da cuenta que la orina es más oscura de lo habitual.
- Tiene la piel muy seca y eso se percibe, sobre todo, en los labios.
- Se fatiga más de lo que viene siendo normal.
- Cuenta con problemas de estreñimiento.
- Siente un calor repentino.
- Sufre de mareos o vértigos.
- Se convierten en habituales los dolores de cabeza.
Consecuencias de la deshidratación
Por supuesto, es necesario saber que si la futura mamá no se hidrata como es debido puede tener serios problemas. Exactamente hay que exponer que una incorrecta hidratación en el embarazo se traduce en consecuencias adversas como estas:
- Se acentúan de manera notable ciertos síntomas que se identifican con la gestación como el estreñimiento, la acidez de estómago o el cansancio.
- Cabe la posibilidad de que tenga que hacerle frente a un parto prematuro.
- Se puede dar la circunstancia de que existan defectos en el tubo neural. Y eso sin pasar por alto que se incrementan las posibilidades de que el feto tenga malformaciones o enfermedades de tipo congénito.
- No menos relevante es que la producción de leche de sus pechos se puede ver resentida. Es decir, se corre el riesgo de que no sea la adecuada. Y esto, como es lógico, repercutirá de manera negativa en la alimentación del bebé cuando nazca.
- No menos relevante es que se puede producir que el pequeño venga al mundo con bajo peso.
- Se aumentan los riesgos de que el niño muera antes de llegar a nacer.
Medidas a tomar para evitar problemas
Para poder evitar esas complicadas situaciones de salud que hemos mencionado anteriormente, es esencial que se tomen ciertas medidas. La embarazada, por tanto, debe evitar problemas con la hidratación llevando a cabo estas acciones:
- La primera y más importante es que respete el tener que tomar entre 2,5 y 3 litros de agua al día. Exactamente lo ideal es ir bebiendo a pequeños intervalos durante toda la jornada.
- Es esencial que, aunque la embarazada realice ejercicio, no practique ningún deporte que la lleve hasta la extenuación.
- Se considera que es esencial que evite el consumo de cafeína, ya que este elemento aumenta la cantidad de orina y esta, a su vez, facilita la deshidratación.
- También hay que evitar pasar mucho tiempo en un lugar o en un ambiente con una temperatura muy elevada. Y es que el sudar va a suponer perder mucho líquido.
Con toda esta información, vas a poder evitar los problemas con la hidratación en el embarazo o, en el caso de que ya los tengas, tomar las medidas para hacerlos desaparecer.