Cómo prevenir los ahogamientos de niños
Los ahogamientos están considerados como una de las causas menos frecuentes respecto a lesiones infantiles. No obstante, eso no quita que sea importante conocer todos los aspectos relacionados con su prevención y las medidas de seguridad que se deben tomar para evitar que los niños se puedan ahogar. Y más ahora que el verano está a la vuelta de la esquina y que los más pequeños suelen acudir a playas y piscinas.
Datos de interés
Antes de entrar de lleno en lo que son las medidas de prevención que hay que llevar a cabo es importante conocer otra serie de datos de interés:
- El rango de edad en el que se debe estar muy pendientes de los pequeños es amplio. Y es que va desde el nacimiento del bebé hasta los ocho años, pero eso no quiere decir que a los ocho años se baje la guardia por completo.
- Otro aspecto muy importante que siempre debe tenerse en cuenta es que hace falta muy poca agua para que el niño se ahogue. No se hace necesario una piscina entera, con sólo cinco centímetros de nivel de agua se puede ahogar. De ahí que sea imprescindible extremar todas las precauciones. Y es que incluso puede sufrir esta misma circunstancia peligrosa con un simple cubo de agua.
Recomendaciones fundamentales
Todos los que tengan hijos pequeños así como sobrinos o nietos y los tengan a su cargo, es vital que conozcan algunas recomendaciones básicas a tener en cuenta. Gracias a estas es como conseguirán prevenir y, por tanto, evitar los ahogamientos de esos:
- Lo primero que hay que saber es que los dispositivos de seguridad son importantes. Por eso, incluso hay que mantener cerrada la tapa del inodoro, pues con el agua que queda dentro el niño se podría ahogar.
- Nunca y bajo ningún concepto se debe dejar a un niño solo en una bañera sin la supervisión de un adulto. Ni aunque haya poca agua y pueda parecer que está sentado y seguro. Y es que, como hemos mencionado anteriormente, hace falta muy poca cantidad para que se ahogue.
- En las casas donde se tengan terraza o balcón, hay que procurar siempre no tener cubos que se puedan llenar con agua de lluvia. Si es necesario contar con estos, lo que habrá que hacer será ponerlos en un sitio totalmente fuera del alcance de los niños o, en todo caso, colocarlos boca abajo para evitar que se llenen.
- Otra de las recomendaciones fundamentales para evitar ahogamientos se refiere a las viviendas o fincas que cuenten con piscinas. En este sentido, hay que tener que claro que estas debe estar vallada por los cuatro lados y, por supuesto, deben estar dotadas con una puerta de seguridad que el niño no pueda abrir por sí solo.
- Además de todo lo expuesto, otro de los consejos más significativos y vitales al respecto es que se enseñe al niño a nadar lo antes posible. De esta manera, si por alguna circunstancia cayera a una piscina, por ejemplo, sabría mantenerse a flote.