Fertilidad

La correlación entre los malos hábitos y la infertilidad

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Descubre en qué se relacionan los malos hábitos con la infertilidad
Blanca Espada

Tener malos hábitos es algo nada recomendable para tener una vida saludable, pero en el caso de querer concebir o de ser padres, es importante cuidarse de manera especial. Tanto hombres como mujeres deben cuidar su ritmo de vida, su alimentación y su actividad física con el fin de lograr el ansiado embarazo, dado que parece que existe una correlación entre malos hábitos que provocan infertilidad de la que ahora os hablamos.

Malos hábitos e infertilidad

Existen una serie de malos hábitos que podemos realizar a diario que acaban siendo los causantes de la infertilidad. La edad de tener hijos es relativa para cada pareja, algunos padres deciden serlo jóvenes, otros, en cambio, quieren que este hecho se convierta en una experiencia tardía. Es importante que, ante la incerteza a la hora de tener hijos, sin fecha establecida, debemos tener en cuenta algunos hábitos. De esta manera conseguiremos mantener nuestra fertilidad durante más tiempo y la infertilidad nunca será un problema, toma nota de estos elementos.

Cómo evitar los malos hábitos que provocan infertilidad

  1. En el caso de una mujer es importante que tengamos en cuenta la edad, a partir de un cierto momento o ciclo las posibilidades serán menores. A partir de los 30 años estaremos reduciendo las posibilidades entre un 3 a un 5 por ciento las opciones de ser madres. Si optamos por retrasar este momento, podemos retrasar le edad con una buena previsión a base de la congelación de óvulos.
  2. El exceso de peso puede ser una causa de infertilidad. Es importante tener un control del peso adecuado para conseguir mantenernos de la mejor manera posible. El sobrepeso es además una fuente constante de problemas de salud, que pueden provocar además de infertilidad, otros elementos negativos. Un aborto espontáneo es más frecuente en mujeres de un peso considerable.
  3. La falta de ejercicio físico o el sedentarismo son malos hábitos que acaban siendo perjudiciales para el cuerpo. Es importante que estemos activas, el propio cuerpo debe seguir con unas pautas que le permitan funcionar de la mejor manera posible. Hacer ejercicio además de perder peso es una forma de evitar la infertilidad, un motivo más para ponernos el chándal y disfrutar de cuidar nuestro cuerpo.
  4. Las bebidas alcohólicas no son buenas. No abusar del alcohol si estamos intentando tener un bebé es importante. El tabaco tampoco es un buen aliado de la mayoría de los tratamientos para conseguir el embarazo o prolongar nuestra edad fértil. Eliminar estos dos elementos de nuestra rutina diaria es indispensable.
  5. El estrés condiciona más la fertilidad de lo que podríamos pensar. Un ritmo de vida demasiado intenso puede acabar siendo un problema. Dormir las horas adecuadas y evitar que nos sobrepase el trabajo es importante. Estar más en casa y reducir un poco las horas que pasamos fuera es una manera de generar buenos hábitos para poder descansar más evitando el estrés.

 

La correlación entre estrés e infertilidad

Queremos incidir de manera especial en el estrés que tiene también cierta incidencia en el aumento de casos de infertilidad especialmente en los hombres.

El ritmo de vida se vuelve cada día más agitado y estamos cada vez más estresados . Esta parece ser una combinación peligrosa para la fertilidad humana. De hecho, según los resultados de una investigación de la Universidad de Edimburgo, en Escocia el estrés junto con la exposición a algunos agentes químicos comunes dañaría la salud de los bebés incluso cuando aún están en el útero materno. La consecuencia es que a estos niños les resultará más difícil convertirse en padres.

Mandy Drake, investigadora principal del estudio, ha declarado: «La combinación de estrés y sustancias químicas contenidas en numerosos productos plásticos puede aumentar la probabilidad de problemas reproductivos. Problemas como la falta de descenso de los testículos., que en Gran Bretaña afecta a 7 de cada 100 niños y puede provocar infertilidad».

Muchos estudios han demostrado que una alta exposición a los ftalatos (componentes del plástico que podemos encontrar en juguetes o tarjetas de crédito, por ejemplo) puede aumentar el riesgo de sufrir problemas de fertilidad. Sin embargo, pocas personas están expuestas a altas dosis de ftalatos. Ningún estudio ha investigado aún cómo el estrés puede contribuir al problema. Las hormonas del estrés, cuando se combinan con una baja exposición a los ftalatos, pueden dañar el desarrollo de los testículos o las vías urinarias del hombre, desde las primeras etapas del desarrollo embrionario El niño nace con predisposición a problemas de fertilidad.

Parece así que existen claras correlaciones entre los malos hábitos y las causas de la infertilidad. De hecho, otra investigación habría llegado a la conclusión de algo anteriormente mencionado: que la obesidad puede disminuir la posibilidad de tener hijos en los hombres . De hecho, el exceso de peso conduciría a un aumento de la temperatura en la zona de los testículos, lo que provocaría daños en el ADN y, en consecuencia, la infertilidad (sin embargo, estos son resultados que no deben generalizarse).

Toma nota de estos malos hábitos y destiérralos para siempre de tu día a día, evitarás la infertilidad que puede alejarte de aquello que más deseas, formar una familia.

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