Estudio revela que los químicos de los plásticos en objetos cotidianos puede aumentar los riesgos de nacimientos prematuros

El plástico es un material que forma parte de nuestra vida diaria, ya que lo encontramos en multitud de productos que usamos a diario, desde envases de alimentos y bebidas hasta cosméticos y juguetes. Sin embargo, los químicos presentes los plásticos también puede suponer un riesgo para la salud de las mujeres embarazadas y sus hijos e hijas, dado que podrían afectar al desarrollo del embarazo y provocar partos prematuros.

Así lo ha demostrado un reciente estudio publicado en The Lancet, una de las revistas médicas más prestigiosas del mundo, que ha encontrado una relación entre la exposición a estos compuestos químicos, conocidos como ftalatos, y el funcionamiento de la placenta, el órgano que nutre y protege al feto durante la gestación. Conozcamos todos los detalles a continuación.

¿Qué son los ftalatos y dónde se encuentran?

Los ftalatos son sustancias químicas sintéticas que se utilizan para hacer más flexibles y duraderos los plásticos de policloruro de vinilo (PVC), uno de los tipos más comunes de plástico. Los ftalatos se pueden encontrar en muchos productos cotidianos, como envases de alimentos y bebidas, botellas de agua, juguetes, productos médicos, cosméticos, productos de higiene personal, ropa, zapatos, muebles, tuberías, etc.

Los ftalatos no se unen químicamente al plástico, por lo que pueden liberarse al medio ambiente y al organismo humano a través del contacto directo, la ingestión o la inhalación. Los ftalatos se consideran disruptores endocrinos, es decir, sustancias que pueden interferir con el funcionamiento normal de las hormonas y afectar a algunos procesos corporales, incluidos los reproductivos.

¿Qué dice el estudio sobre los ftalatos y el embarazo?

El estudio, realizado por investigadores de la Universidad de California en San Francisco y otras instituciones, analizó la correlación entre la presencia de 20 metabolitos de ftalato (compuestos químicos que resultan de la degradación de los ftalatos en el organismo) y los resultados del embarazo en una muestra de más de 10.000 mujeres estadounidenses que dieron a luz entre 1998 y 2022.

Los resultados mostraron que la exposición a los ftalatos se asoció con una menor edad gestacional al nacer, es decir, un menor tiempo de embarazo, y un mayor riesgo de parto prematuro, definido como el que ocurre antes de las 37 semanas de gestación. Según el estudio, los ftalatos podrían tener un efecto negativo en la placenta, el órgano que conecta al feto con la madre y que le proporciona oxígeno y nutrientes.

El estudio también señaló que los nacimientos prematuros pueden tener graves consecuencias para la salud de los bebés y sus madres, como un mayor riesgo de mortalidad infantil, problemas futuros de comportamiento y educación, enfermedades cardiovasculares y diabetes.

¿Qué dicen los expertos y la industria de los plásticos?

El estudio ha sido el primero en establecer una relación entre los ftalatos y los nacimientos prematuros en una muestra grande y diversa de nacimientos en EE.UU., lo que sugiere importantes oportunidades para la prevención. Sin embargo, los autores reconocen que se necesitan más investigaciones para confirmar los mecanismos biológicos que explican esta asociación y para evaluar el impacto de otros factores ambientales y genéticos.

Por su parte, el Consejo Americano de Química, que representa a la industria del plástico, ha cuestionado la validez y la relevancia del estudio, argumentando que no prueba que haya consecuencias negativas y que establecer una asociación no es lo mismo que establecer una causalidad. Además, ha afirmado que los estudios sobre los ftalatos han sido criticados por carecer de calidad científica, credibilidad y fiabilidad.

«Este estudio no prueba que haya consecuencias negativas. Establecer una asociación no es lo mismo que establecer una correlación. Estudios como estos han sido criticados por carecer de calidad científica, credibilidad y fiabilidad», ha declarado este organismo a USA Today .

¿Qué se puede hacer para reducir la exposición a los ftalatos?

Aunque los ftalatos están ampliamente distribuidos en el medio ambiente y en los plásticos de productos cotidianos, existen algunas medidas que se pueden tomar para reducir la exposición a estas sustancias químicas, especialmente durante el embarazo. Algunas de estas medidas son:

• Evitar el uso de productos de plástico que contengan ftalatos, especialmente los que entran en contacto con alimentos y bebidas. Se puede consultar el código de reciclaje que aparece en el envase: los que tienen el número 3 o las letras PVC suelen contener ftalatos.
• Optar por productos de higiene personal y cosméticos que no contengan ftalatos. Se puede leer la etiqueta de los ingredientes y evitar los que contengan las palabras “fragancia”, “perfume” o “parfum”, que pueden ocultar la presencia de ftalatos.
• Ventilar bien los espacios cerrados donde se almacenan o usan productos de plástico, ya que los ftalatos pueden evaporarse y contaminar el aire.
• Lavar bien las manos después de manipular productos de plástico, especialmente antes de comer o beber.
• Consultar con el médico sobre los posibles riesgos de los ftalatos y otras sustancias químicas para el embarazo y seguir sus recomendaciones.