Consejos para afrontar el primer día de trabajo tras el parto

El momento que no deseabas que llegara es inminente. Sí, después de haber dado a luz a tu bebé y de haber estado disfrutando de la baja para cuidarle, hay que regresar a la rutina laboral. Estás a punto de reincorporarte a tu puesto, a afrontar el primer día de trabajo. Y eso hace que te estés planteando cómo llevará tu pequeño no tenerte a su lado en todo momento. Es más, piensas cómo soportarás tú el no saber cómo está a cada segundo.

Por eso, queremos ayudarte. ¿Cómo lo vamos a hacer? Dándote a conocer varios consejos para poder hacerle frente a esa primera separación de tu hijo durante tu primer día de trabajo.

Paciencia

Lo primero que debes saber es que, según distintos estudios realizados, un elevado porcentaje de mujeres sienten que la vuelta al trabajo les resulta muy dura. Y no solo por regresar a la rutina o por afrontar de nuevo responsabilidades laborales sino por tener que estar separadas de sus hijos.

Eso también te puede ocurrir a ti. Por eso, es importante que seas paciente, que te des tiempo para adaptarte a esa situación. Al principio puede costar, pero, de manera progresiva, la asumirás, la aceptarás y la afrontarás sin ningún inconveniente.

Nada de culpabilidad

De la misma manera, es necesario que procedas a no culparte de tener que volver a trabajar. Puede resultar increíble, pero hay féminas que se “machacan” a sí mismas pensando que son malas madres por tener que dejar al bebé y reincorporarse al puesto de trabajo. Pero están absolutamente equivocadas. No son peores progenitoras por eso, todo lo contrario. Están volviendo a la vida laboral para darle a su hijo todo lo que necesite y, por supuesto, para poder realizarse personal y profesionalmente.

Los roles de madre y trabajadora que pueda tener son compatibles y necesarios para aportarle felicidad en distintos ámbitos de su vida.

Planifícate

El volver al puesto de trabajo puede resultar complicado, al tener que adaptarse nuevamente a ritmos frenéticos o actividades varias. Por eso, es necesario que se lleve a cabo una buena planificación para así no sentirse ni desbordada ni estresada en exceso. Precisamente esa acción también se necesita llevarla a cabo en la vida personal. De esta manera, la mujer podrá tener tiempo para todo: trabajo, bebé, pareja, amigos, hobbies…Ya sabemos, que es más difícil compaginar todo de lo que parece, pero hay que usar las herramientas que se tienen para conseguirlo.

Tu bebé en buenas manos

Otra de las maneras de sobrellevar mejor la reincorporación a la vida laboral es dejar al bebé en buenas manos. De esta manera, se tendrá la tranquilidad y seguridad de que va a estar bien cuidado y atendido como merece.

En ese caso, la primera opción es que si tienes a tu familia a mano y puede hacerlo, sea la encargada de cuidarle. Nada mejor que unos abuelos o unos tíos para darle el cariño, los juegos y los mimos que necesita.

No obstante, si por distintas circunstancias, no cuentas con nadie de tu círculo cercano que pueda hacerlo tienes dos alternativas: buscar una guardería de confianza y con garantías o bien contratar a una niñera. En este caso, es importante que realices una selección de personas cualificadas, con los mejores avales.

La vuelta al trabajo y el descanso

Para poder sobrellevar de la mejor forma la vuelta al trabajo, también es necesario que descanses. Sí, que duermas las horas necesarias, que encuentres ayuda para poder tener aunque sea un poquito tiempo para ti, que te tomes un baño relajante a diario…Son acciones sencillas que necesitarás para estar tranquila, para no dejarte arrastrar por el estrés y para que la adaptación a esa nueva situación sea lo más llevadera posible.

Otros consejos

Además de todo lo expuesto, ten presente estas otras recomendaciones que te serán de gran interés. Toma nota:

• Si tienes pareja, es importante que estéis más unidos que nunca. Es necesario que habléis de cómo os sentís, que compartáis todas las obligaciones del hogar, que os turnéis para cuidar al bebé y, por supuesto, que sigáis disfrutando de actividades para los dos.
• Cuando te veas saturada, tanto en el trabajo como en casa o en el cuidado del niño, pide ayuda. No tengas problema en hacerlo, pues será lo más beneficioso para todos.
• No creas en la idea absurda de la supermamá o la superwoman. Eres humana y, como todos, tienes tus límites. Por eso, no te cargues de tareas, presiones y obligaciones que no puedes realizar. Piensa que si tú no estás bien, tu pequeño tampoco lo estará. Así que, al menos, piensa en él.

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