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Cómo prepararse para el nacimiento del bebé en verano: consejos útiles

Pautas a seguir para un bebé que nace en verano

10 tips fundamentales para embarazadas en verano

nacimiento bebé en verano
Recién nacido dormido con naturaleza de fondo.
Blanca Espada

El verano es una época del año que conjuga el calor, las vacaciones y la alegría de los días largos y soleados. Sin embargo, para las familias que esperan un nuevo miembro, esta estación también puede traer consigo retos únicos, especialmente si el nacimiento está previsto durante estos meses. A medida que nos acercamos a finales de este mes de mayo, y comenzamos a pensar en la proximidad del verano, en el caso de que estés entrando en la recta final de tu embarazo, es crucial empezar a planificar y prepararse adecuadamente. La anticipación del nacimiento de un bebé es un momento emocionante pero también demandante, y el calor del verano añade un factor extra a considerar. Por ello, a continuación te ofrecemos una guía para prepararse para el nacimiento del bebé en verano y para ayudar a los futuros padres a manejar este bello desafío.

Empezar a prepararse con antelación es fundamental para evitar las complicaciones que puede traer el calor extremo. Esto incluye desde elegir la ropa adecuada para el bebé hasta adecuar el hogar para asegurar el confort tanto de la madre como del recién nacido. Además, es importante considerar que el verano puede alterar los planes previstos, debido a las olas de calor o las vacaciones del personal médico. Por tanto, tener un plan bien estructurado es vital para que todo transcurra con la mayor suavidad posible.

Cómo prepararse para el nacimiento del bebé en verano

A continuación, detallamos una serie de consejos y recomendaciones que cubren desde qué llevar al hospital hasta cómo preparar la casa para la llegada del bebé, siempre teniendo en cuenta las particularidades del verano. Estos consejos están diseñados para asegurar que tanto la madre como el bebé estén seguros, cómodos y bien atendidos durante estos meses de calor. Los detallamos todos a continuación:

Preparar la bolsa o maleta para el hospital

Antes de que llegue el gran día, es esencial tener listo una bolsa o maleta para el hospital. En verano, es crucial incluir artículos que ayuden a manejar el calor. Algunos de los indispensables son:

  • Ropa ligera y transpirable para la madre y el bebé: Opta por prendas de algodón suave que permitan la transpiración.
  • Una botella de agua reutilizable: Mantenerse hidratada es vital, especialmente después del parto.
  • Un abanico o mini ventilador portátil: Esto puede ser una bendición durante las contracciones y en la sala de postparto.
  • Toallas húmedas: Son útiles para refrescarse rápidamente.

Acondicionar la casa

Una vez haya nacido el bebé y tengamos que llevarlo a casa, es necesario tenerlo todo también a punto para que podamos estar cómodos y sin la molestia de las altas temperaturas. Por ello es importante ajustar el ambiente del hogar. Para ello será bueno seguir las pautas ahora indicadas:

  • Climatización: Si es posible, instala aire acondicionado o asegúrate de que los ventiladores estén en buen estado y distribuidos estratégicamente por la casa.
  • Cortinas blackout: Utiliza cortinas que bloqueen el sol directo, lo cual ayudará a mantener más fresca la habitación del bebé.
  • Monitor de temperatura: Mantén un termómetro en la habitación del bebé para controlar que la temperatura se mantenga en un rango seguro (aproximadamente entre 18 y 22 grados Celsius).

Adaptar el dormitorio del bebé

El dormitorio del bebé debe ser un santuario de comodidad y frescura y más cuando se trata del verano. Lo ideal es prepararla de forma adecuada y para ello, nada como seguir estas pautas:

  • Cuna adecuada: Asegúrate de que la cuna esté posicionada lejos de ventanas donde el sol incide directamente.
  • Sábanas de algodón: Usa sábanas de algodón ligero, que ayuden a mantener al bebé fresco.
  • Móviles con colores suaves y alegres: Esto no solo decora el espacio, sino que también estimula visualmente al bebé.

Consejos para los días calurosos

  • Mantener al bebé hidratado: Si estás amamantando, es posible que el bebé necesite alimentarse más a menudo. Consulta con tu pediatra para saber si es necesario complementar con algo de agua extra.
  • Uso de protector solar y sombreros: Si tienes que salir, protege al bebé con ropa adecuada y sombreros de ala ancha.
  • Planificar salidas en horarios frescos: Evita salir con el bebé durante las horas más calurosas del día. Prefiere las primeras horas de la mañana o las últimas de la tarde.

Prepararse para la llegada de un bebé en verano requiere atención y planificación extra. Desde la preparación del bolso del hospital hasta la adecuación del hogar, cada detalle cuenta para asegurar el bienestar y la comodidad tanto de la madre como del recién nacido. Con estos consejos, esperamos que puedas disfrutar de este maravilloso momento de la vida, incluso bajo el sol intenso del verano.

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