Psicología

5 razones por las que nunca debes avergonzar a tus hijos públicamente

Avergonzar a los hijos públicamente puede provocar en ellos tristeza y marcar su personalidad y también puede hacer que tú te arrepientas de lo que has hecho.

avergonzar hijos publicamente
Los motivos por los que es mejor no avergonzar a los hijos en público

Los niños son a veces impredecibles. Cuando son pequeños, pueden decir cosas que hagan gracia o provoquen la risa de todos, pero a medida que crecen van formando su personalidad y como todos, pasan por una fase en la que cuando se encuentran en público es posible que se sientan algo incómodos dependiendo de cómo se comportan los padres o como estos les tratan. Veamos a continuación, 5 razones por las que nunca debes avergonzar a tus hijos públicamente.

5 razones por las que nunca debes avergonzar a tus hijos públicamente

avergonzar hijos publicamente

Puede que nosotros como padres no nos demos cuenta, pero hay momentos en la vida de nuestros hijos, sobre todo cuando están en la pre-adolescencia en la que tal vez regañarlos por algo que han hecho mal delante de todo el mundo, provoca un sentimiento realmente negativo. Es mejor tener en cuenta cada una de las fases y etapas por las que pasan los niños y sobretodo evitar determinadas situaciones que pueden hacer que pasen vergüenza y que a la larga, podrían afectar a la personalidad del niño o niña más de lo que imaginamos. Estas cinco razones que os vamos a dar te servirán para entender porqué es mejor no avergonzar a los hijos públicamente.

Pueden desarrollar un comportamiento de intimidación

La vergüenza pública puede provocar un comportamiento de intimidación en tu hijo o hija. La mente de un niño es como una esponja y absorbe lo que ve. Si lo regañas o reprendes a menudo en público, él también podría hacer lo mismo entre sus compañeros. Básicamente, esto actuará como una forma de desahogar su frustración, que debe evitarse a toda costa.

Puede pasar una inmensa vergüenza

Ser reprendido en público, con espectadores alrededor, puede ser una gran vergüenza para tu hijo o hija. Nadie quiere verse mal en público y lo mismo ocurre con los niños. Incluso si tu hijo o hija ha cometido un gran error, evita arremeter contra él en público.

Puede perder la confianza

La confianza es la base fundamental de cualquier relación y cuando se trata de un vínculo entre padres e hijos, debes cultivarla con cuidado. Si tu hijo o hija  ve que lo regañas en público a menudo, incluso por un asunto menor, podría comenzar a perder su confianza en ti. Él te esconderá cosas que le ocurren o en la que piensa, se volverá rebelde e incluso podría comenzar a responderte.

Puede afectar su salud emocional

Debe hacerle saber a tu hijo/a que no debe repetir el mismo error nuevamente. Para ello, debes mantener un diálogo que sea amable o regañarlo en privado. La vergüenza pública solo activará el lado triste, frustrado e irritado de tu hijo/a. Para mantener alta la autoestima de tu hijo o hija, se recomienda corregirlo, pero siempre en privado.

Puedes arrepentirte más tarde

Es posible que te haya dominado la ira en el momento en que has arremetido contra tu hijo o hija, pero tú también te arrepentirás más tarde. La mayoría de las veces, los niños hacen ciertas cosas en público que pueden hacer que reaccionemos en caliente. Asegúrate de recordarte a ti mismo que no debes dejar salir tu ira en el calor del momento. Puedes regañar a tu hijo/a por el incidente más tarde mientras estás en casa, pero regañarlo en público solo empeorará las cosas.

Lo último en Bebés

Últimas noticias