Vox tumba el ‘proyecto estrella’ del PP de crear un museo de arte contemporáneo en el edificio de Gesa
Rechaza la propuesta estelar del alcalde Jaime Martínez y le insta a "reconsiderar" su destino
Apuesta por buscar otro emplazamiento o que los museos que hay incorporen más obras de arte
Vox tumba el proyecto estrella del gobierno municipal en minoría del PP de Palma, liderado por el alcalde Jaime Martínez, de crear un museo de arte contemporáneo en el edificio de Gesa.
Sin el apoyo de Vox en el pleno del Ayuntamiento de Palma y en el Consell de Mallorca, que es quien tiene las competencias en materia de Patrimonio y que debe de avalar este cambio de usos, la iniciativa del PP no podría salir adelante.
La moción de Vox aprobada en la comisión de Urbanismo previa al pleno del próximo día 27, para que Martínez «reconsidere» la conversión del inmueble propiedad aún de Endesa en museo, ha contado con el apoyo de las formaciones de izquierdas del anterior gobierno municipal, socialistas, independentistas de Més y Podemos, ahora junto a Vox, en la oposición.
En la misma, el socio programático del PP cuyos seis concejales apuntalan al gobierno municipal, insta al equipo de gobierno a «reconsiderar su uso como museo de arte moderno y contemporáneo modificando los espacios y forjados actuales».
La conversión de Gesa en museo de arte contemporáneo no figuraba en el acuerdo programático firmado por ambas formaciones este pasado mes de septiembre, pero sí que está dentro del programa electoral del PP la adquisición de este edificio a Endesa para destinarlo a este fin.
De hecho, en fechas recientes, Martínez avanzó que las conversaciones con la eléctrica están muy avanzadas, y que el acuerdo era casi inminente.
Sin embargo Vox justifica su no apoyo a esta iniciativa del PP porque «no todos los partidos políticos están de acuerdo con esta actuación y con la finalidad de que se transforme Gesa en museo de arte moderno y contemporáneo». Por ello insta al alcalde a que, exclusivamente, se destine el inmueble a acoger la sede principal del Distrito de Innovación a ubicar en el barrio de Nou Llevant.
Hay que recordar que el Consell de Mallorca declaró en 2007 Bien Catalogado este edificio de once plantas de la fachada marítima de Palma que tiene casi medio siglo (inaugurado en 1977) y lleva cerrado a cal y canto desde hace 15 años, excluyendo explícitamente su uso residencial y hotelero, puesto que las plantas deben permanecer diáfanas.
Recientemente, la Comisión de Centro Histórico de Palma ha abierto la posibilidad a instancias del gobierno municipal, para crear dobles espacios en el interior del inmueble obra del arquitecto mallorquín Josep Ferragut, eliminando forjados, con el objetivo de poder albergar obras de arte de gran tamaño, si finalmente, se convirtiera en museo.
Una reforma sobre la que Vox apunta que «no todos los partidos políticos están de acuerdo con que se transforme en museo de arte moderno y contemporáneo».
Para la formación liderada en Palma por el concejal y portavoz municipal, Fulgencio Coll, la luminosidad de esta construcción, en acelerado proceso de degradación por su abandono, «no la convierte en el mejor escenario para albergar obras de arte, dado que los museos están en espacios de menor índice lumínico, y no tiene sentido además, al borde del mar cegar este espacio».
Por contra, indica la propuesta aprobada en la comisión de Urbanismo, «sí que cobra sentido su uso como apoyo al distrito tecnológico y oficinas, que precisamente es lo que se ha hecho con un edificio gemelo en Bilbao, la antigua sede del BBVA, cuyo muro cortina de cristal era muy similar al de Gesa».
Además desde Vox dudan que los actuales museos de Palma no tengan la posibilidad de incorporar más obras de arte, o que Palma carezca de suficientes galerías artísticas. En el caso de que se opte por buscar un nuevo espacio museístico, «creemos que podrían utilizarse otros edificios».
Para Vox, «Gesa es ideal para incorporarse al Distrito de Innovación para convertir Palma de la mano de las operadoras nacionales e internacionales, en una ciudad con la mejor capacidad de trasmisión de datos en España, pudiendo ser foco para atraer empresas y trabajadores». Y ponen como ejemplo a seguir a Madrid y Málaga, «que cuentan con distritos digitales de primer nivel, que han contribuido a la transformación de las ciudades».