Vox exige que el Parlament balear apoye a los ganaderos de las Islas tras los ataques de Garzón
La formación presenta una proposición en la que insta a todos los partidos a defender los productos de la ganadería balear
El diputado Jorge Campos subraya la grave crisis del sector que en dos décadas ha perdido la mitad de las explotaciones
Grito desesperado de los ganaderos de Baleares al Govern: «Vamos camino de la desaparición»
Vox ha registrado una Proposición No de Ley (PNL) en la que insta a los todos los grupos políticos del Parlament balear a «mostrar su apoyo explícito a los ganaderos de Baleares, en particular, y a los de España en general, ante los continuos ataques a los que se ven sometidos por parte del Gobierno de España». La PNL consta de tres puntos en los que además se
propone que el Parlamento de las Islas Baleares de su apoyo a los productos de la ganadería balear y a los de toda España.
Desde la formación se pretende contrarrestar el efecto demoledor que sobre el sector ganader, han tenido las declaraciones del ministro de Consumo, Alberto Garzón, en The Guardian. De la misma manera se presenta una moción similar en el Ayuntamiento de Palma. En el ámbito nacional, tal y como anunció el vicepresidente primero de Acción Política de Vox el pasado lunes, Jorge Buxadé, la PNL se presenta para apoyar al sector ganadero español y a sus productos, frente a los ataques continuos que recibe desde el Gobierno en todos los parlamentos.
Además de Baleares, se debatirá la misma en el Parlamento de Cataluña, las Cortes de Aragón, Valencia, el Parlamento Vasco, Cantabria y Asturias, y como moción, en Melilla. La decisión de esta iniciativa se aprobó en la primera reunión del Comité de Acción Política del año, después de que el ministro de Consumo, Alberto Garzón, concediera una entrevista en el diario inglés The Guardian, donde aseguraba que las granjas españolas exportan «carne de mala calidad» procedente de «animales maltratados».
Unas «inaceptables declaraciones» que se suman, explica la iniciativa presentada por Vox, a las que realizó el pasado 7 de julio, cuando instó a los españoles a comer menos carne por las supuestas altas emisiones de gases de efecto invernadero que emite la industria ganadera.
En su exposición de motivos de la PNL, la formación que preside Santiago Abascal, denuncia el «absoluto desconocimiento» del ministro de Consumo sobre «un sector que representa una cifra de negocio de 27.000 millones de euros, más del 22% de todo el sector alimentario español» así como «todo un desprecio al esfuerzo de miles de explotaciones ganaderas».
Por su parte, el diputado portavoz de Vox en la Cámara balear, Jorge Campos, ha criticado que «sea desde el propio Gobierno de España desde dónde se torpedea nuestra economía. El ministro Garzón no sólo es un indocumentado y un temerario, es una verdadera amenaza. Cada minuto que sigue en su cargo es un minuto que Pedro Sánchez contribuye a destruir el tejido empresarial y productivo así como la imagen de nuestro país».
Campos ha lamentado que «este no es más que el último ejemplo de cómo Unidas Podemos destruye la economía en aras, según dicen, de una pretendida transformación que nos conduce a la ruina». Campos ha recordado casos similares como el del vicepresidente del Gobierno balear, el también podemita Juan Pedro Yllanes, que en una entrevista concedida a Es Diari de Menorca el pasado mes de mayo, en las que dijo textualmente «nunca jamás volveremos a las cifras de turistas del año 2019 y creo que es una buena noticia».
«Sánchez y Armengol toleran y dan barra libre a los excesos de Podemos que asumen como propios, lo que les hace tan responsables como Garzón e Yllanes de esta campaña contra los intereses de las empresas y trabajadores». Prueba del grave momento que atraviesa el sector es que en 2003 Baleares contaba con 299 explotaciones ganaderas. En 2022 sólo quedan 134 fincas. De seguir así, el sector ganadero en Mallorca va a desaparecer completamente, siendo similar la situación en Menorca. Además, la actividad ganadera en las Islas soporta unos costes de producción, muy por encima del precio, que cobran los payeses. Los costes de producción en Baleares han aumentado entre un 15 y un 20%, los abonos, un 15 por ciento, el gasóleo, un 25 por ciento, todo ello, junto al desmesurado incremento de la electricidad, significa que los ganaderos están produciendo con pérdidas.
Desde Vox se defiende que la ganadería extensiva e intensiva española «cumple con las más estrictas reglas sanitarias y de bienestar animal, por lo que las declaraciones del ministro suponen una deslealtad a nuestros ganaderos que han asumido los esfuerzos de adaptar sus explotaciones a
una normativa en ocasiones férrea». Y añade que «merecen mucho más que los ataques provenientes de un ministerio incapaz de cumplir con sus más estrictas funciones de defensa y representación exterior de los sectores que de él dependen».