Ureña: «Tener que prescindir de 150 enfermeros por el catalán es el peor regalo que nos dejó Armengol»
El director general de Salud denuncia que el anterior Govern no avisó correctamente a los opositores del cambio de bases
"Nuestra prioridad es dar estabilidad a los profesionales de Salud pero el anterior Ejecutivo hizo todo lo contrario"
Baleares prescinde de 150 enfermeros por el catalán cuando tiene un déficit de 3.000 profesionales
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El Govern balear que preside Marga Prohens se ha visto obligado a tener que prescindir de 150 enfermeros debido al requisito del catalán que impuso el anterior Ejecutivo de Armengol y esto cuando Baleares sufre un grave déficit de profesionales de la enfermería. Por ello, el director general de Salud, Javier Ureña, afirma que «de todos los regalos envenenados que nos dejó el Govern de Armengol, el más desagradable ha sido el de los enfermeros con oposición aprobada que se quedan sin plaza por no disponer del requisito del catalán».
Afirma Ureña que una prioridad del Govern «ha sido dar estabilidad a los trabajadores públicos y que el Ejecutivo de Armengol hizo todo lo contrario» al cambiar de criterio y volver a exigir el catalán cuando inicialmente sólo era un méritos para presentarse a las oposiciones de enfermería. El director general de Salud denuncia que el cambio de criterio de Armengol por exigencia de la OCB y el sindicato STEI, «ha afectado a mucha gente».
Como ha ido develando OKDIARIO, el anterior Ejecutivo del pacto de izquierdas convocó las oposiciones para cubrir plazas de enfermería en las que no exigía el requisito del catalán. Posteriormente y de forma sorprendente, cuando el proceso ya estaba en marcha, el Govern de Armengol recuperó la exigencia del catalán, pero este cambio de criterio no fue advertido a los aspirantes a conseguir una empleo en el Servicio de Salud de las Islas.
Unos 400 enfermeros de toda España se presentaron a la oposición. De los 400 aspirantes, 150 que habían superado todas las pruebas y estaban a la espera de que se les asignara plaza han quedado definitivamente excluidos por el catalán. El pasado mes de septiembre ya fueron advertidos de que el anterior Govern había modificado las bases con el proceso ya iniciado. El cambio de bases fue para volver a poner el catalán como requisito.
Ahora ha llegado la resolución del concurso oposición por parte de la Conselleria de Salud y, según explica Javier Ureña, no ha tenido más remedio de dejar sin plaza a los 150 enfermeros en Baleares con todas las pruebas superadas por no tener el certificado de catalán.
Ureña señala que en la mayoría de procedimientos de oposiciones o concursos oposiciones se comprueba si los aspirantes cumplen los requisitos en el momento de inscribirse en las pruebas y no una vez ya las han realizado. «Se hubieran podido ahorrar hacer el examen e incluso estudiar. Se hizo todo al revés».
Según el director general de Salud, el Govern de Armengol tendría que haber dado toda la información a los opositores sobre los requisitos y haberse asegurado de que todos fueran conscientes de que se habían modificado las bases y que el catalán era un requisito.
El Govern puede ahora intentar buscar una salida par los 150 opositores con la oposición aprobada que se han quedado sin plaza por el catalán. De momento no hay solución. Mientras tanto, los afectados se están organizando mediante grupos de WhatsApp y estudian la posibilidad de acudir a la vía judicial.
Sucede todo esto cuando Baleares necesita tres mil enfermeras para situarse en la media europea. Un informe del Ministerio de Sanidad alertaba recientemente de que al ritmo del actual crecimiento, harían falta 20 años para alcanzar la ratio de 8,5 profesionales por cada mil habitantes de la Unión Europea. En el caso de Baleares, el ratio es de 5,9 enfermeras por cada 1.000 habitantes, siendo el archipiélago, la quinta comunidad con menor número de profesionales por ciudadano.
Ante estos datos, el Colegio Oficial de Enfermeros y Enfermeras de Baleares ha reclamado la puesta en es marcha de un plan para aumentar el número de profesionales de enfermería y, al mismo tiempo, asegurar las condiciones laborales ya que una de cada cuatro enfermeras y se plantea dejar su puesto con el riesgo que eso supone para la salud de la población y la sostenibilidad del sistema.