Reunión de urgencia para buscar una salida al conflictivo centro MENA de Son Roca
Cumbre entre el Ayuntamiento de Palma y el Consell de Mallorca tras la manifestación vecinal exigiendo su cierre
El posible traslado del mismo a otra ubicación aún por decidir está sobre la mesa
El PP exige centros más pequeños con una capacidad máxima de 8 menores y fuera de núcleos urbanos
El polémico centro MENA del barrio de Son Roca de Palma puede tener las semanas contadas ante el clima de conflictividad latente que reina en la zona por la pasividad de las autoridades, Consell de Mallorca y Ayuntamiento de Palma para poner coto a esta situación.
El próximo lunes se ha convocado una reunión de urgencia entre la dirección del Instituto Mallorquín de Asuntos Sociales (IMAS), del que depende el centro de primera acogida a menores extranjeros no acompañados, Ayuntamiento de Palma y entidades vecinales que esta misma semana realizaron una concentración frente a la sede del centro exigiendo su cierre.
El objetivo, según el comunicado de la convocatoria, sería mejorar el clima de convivencia pero sobre la mesa está ya la voluntad de trasladar la sede a otra ubicación, aún sin concretar. Algo siempre complicado por la oposición generalizada de la ciudadanía a albergar cerca de casa un centro de estas características. Básicamente, por la falta de atención y recursos que la Administración destina a mantenimiento, seguridad y vigilancia de los mismos.
El encuentro, apunta la nota del IMAS, se enmarcaría en un conjunto de contactos periódicos que mantiene con representantes de Son Roca en los que se han ido aportando «soluciones pacíficas y razonadas» a los conflictos de convivencia que se han podido manifestar por la interacción de los menores usuarios del centro con los residentes en la zona.
El último tuvo lugar la pasada semana y se saldó con la grave agresión a un joven menor, residente en el centro de tutela, aún hospitalizado. Un clima de conflictividad que pudieron constatar la tarde del viernes los representantes del principal partido de la oposición (PP) en el Ayuntamiento de Palma, en el transcurso de la reunión que mantuvieron con las entidades vecinales de la zona.
Para los populares los incidentes ocurridos «son la gota que colma el vaso del fracaso de las políticas sociales» emprendidas estos últimos seis años por el alcalde Hila, la presidenta del Govern, Francina Armengol, y la del Consell de Mallorca, Catalina Cladera. Los representantes del PP en este encuentro, el presidente de la formación en Palma, Jaime Martínez, la consellera insular Catalina Cirer y la diputada Marga Durán, ya avanzaron que plantearán a la institución diversas propuestas para buscar una salida a esta situación. La más importante, en este sentido, sería la diversificación de la acogida de menores extranjeros no acompañados en otros centros, con el fin de descongestionarlo.
Como denunciaron, el centro de acogida de Son Roca tiene una capacidad máxima de hasta 16 menores, pero ha registrado puntas de 20 usuarios, a consecuencia de la cada vez mayor llegada de inmigrantes ilegales a Mallorca.
Por ello proponen diversificar los conciertos con distintas entidades, revisar las ratios de educador/menor y la habilitación de centros de menor capacidad, de 6/8 plazas, para crear una ambiente más controlado y familiar, en una ubicación más idónea y evitar posibles problemas de convivencia en núcleos urbanos e incorporando servicio de seguridad privada si fuera necesario.