Un ‘Requiem’ sobrecogedor que invita a la reflexión
El Teatro Principal de Palma ha acogido el 'Requiem for the Living' de Dan Forrest
José María Moreno ha dirigido a la Orquesta Sinfónica de Baleares y a la Capella Mallorquina
Moreno se reivindica de nuevo como un colosal maestro de ceremonias completamente entregado a buscar la belleza plena de cada instante
Estuve el año 2013 en Berlín cubriendo para un diario local, ya desaparecido, el Requiem de Verdi que iba a ser interpretado en la sede de la Filarmónica por la Orquesta Sinfónica berlinesa y una masa coral de 250 voces procedentes de las islas de Mallorca e Ibiza. Incomprensiblemente, no hubo representación menorquina porque nadie se había interesado en financiar a los expedicionarios. En la tarima con la batuta estaba José María Moreno y puedo asegurar que se vivieron momentos sublimes que al final fueron recompensados con una muy prolongada ovación por el público presente en la sala principal de la Berliner Filharmonie.
Casi doce años después he vuelto a reencontrarme con el binomio Moreno-Requiem, él batuta en mano, dispuesto a recrear esta vez el Requiem for the Living, que Dan Forrest precisamente compuso aquel mismo 2013 por encargo de la Hickory Choral Society radicada en Carolina del Norte. Se trata de una monumental pieza sinfónico-coral, que alguien ha definido, y lo suscribo, como «exuberante e imponente». Para su ejecución se precisa de niño soprano, soprano, orquesta y coro.
El hecho es que nuestra tercera cita con el Ciclo del Teatro Principal de Palma y que protagoniza la Orquesta Sinfónica de Baleares nos iba a regalar insospechadamente un momento realmente singular, con el valor añadido, si no me equivoco, de que iba a ser este Requiem la segunda vez que se interpretaba en España en su formato original sinfónico-coral. Porque lo habitual, salvo celebraciones solemnes, es interpretarlo en su variante camerística y en igualdad de condiciones, puesto que su estructura pasa invariablemente por unas melodías largas y parsimoniosas en cada uno de sus cinco movimientos y puntualmente concluyendo las distintas partes con brillantes tutti.
La única excepción se produce en el segundo movimiento, Vanitas Vanitatum, que da completo sentido al encabezamiento: Requiem para los Vivos y, entonces, todo el movimiento es una explosión instrumental describiendo sentimientos encontrados.
Una vez acomodado en la Sala Gran del Teatro Principal de Palma tenía la certeza de que íbamos a vivir una velada sobrecogedora y no solamente por la singularidad de este Requiem, sino también por la energía y bravura que Moreno imprime en cada una de sus subidas a la tarima. Por algo será que desde 2021 es el director titular y artístico de la Filarmónica de Málaga. Un mallorquín entre la élite de directores de orquesta. En la primera parte debe destacarse la presencia por primera vez en la isla de la soprano Vanessa Goikoetxea, con el encargo de interpretar Canciones de un caminante de Gustav Mahler, dejando bien presente su tarjeta de visita. Después le tocaría estar presente en los pasajes para soprano solista del Requiem de Forrest.
La segunda parte, toda ella propiedad de Dan Forrest, nos iba a sobrecoger, porque sin duda este Requiem es absolutamente sobrecogedor y dada su arquitectura interna, todas las partes son una permanente invitación al recogimiento y a la reflexión.
El papel del coro es omnipresente y las más de las veces debido a la naturaleza de las melodías, un murmullo incesante encogiéndonos el corazón. Las partes más hipnóticas, por su significado y forma de resolverlas, son el Agnus Dei, donde se produce el encuentro del niño soprano (Adrià Sánchez), con la soprano, el coro y la orquesta. Se repite, amplificada, esta sensación hipnótica en el quinto movimiento, Lux Aeterna, añadiéndose al formato el tenor solista de la Capella Mallorquina. Era el momento culminante y bastaba con observar la escena para comprender cuánta era la grandeza emocional que se respiraba en esos instantes.
Como ya ocurriera en el año 2013 en Berlín, José María Moreno se reivindicaba de nuevo como un colosal maestro de ceremonias completamente entregado a buscar la belleza plena de cada instante.
Temas:
- Música clásica