El PSOE exige ahora al alcalde del PP de Palma tres parkings tras no construir Hila ninguno en ocho años
Los socialistas instan a sacar concurso las obras del primero de ellos antes de que acabe el año
Aseguran que cuando ellos gobernaban se avanzó mucho “en la planificación” de los proyectos
El PSOE exige al alcalde del PP de Palma, Jaime Martínez, tres parkings tras no haber construido el ex alcalde socialista, José Hila, ninguno en ocho años, durante las dos pasadas legislaturas en las que estuvo gobernando en la capital balear.
Una vez que las urnas pusieron a los socialistas en la oposición en las elecciones municipales de mayo de 2023, el PSOE exige al gobierno municipal que ejecute lo que ellos rechazaron hacer, e incluso le ponen plazo.
En concreto, el PSOE quiere que Martínez inicie los trámites para la licitación de las obras del nuevo aparcamiento de la calle Metge Josep Darder antes de finalizar el presente año.
Así figura en la propuesta que han registrado para su debate en el último pleno ordinario del curso político que tendrá lugar el jueves de la próxima semana, donde también reclaman otros dos aparcamientos municipales más, con ubicación ya definida: uno en la calle Gaspar Bennásar en las inmediaciones del Coliseo balear, y el tercero en cuestión, en la plaza Progreso de Santa Catalina.
Se trata de proyectos que fueron reiteradamente anunciados por el anterior gobierno, pero que no llegaron nunca a concretarse, y se quedaron en mera propaganda.
Pese a esta falta de iniciativa, los socialistas aseguran que durante el pasado mandato «se avanzó mucho» en la planificación de nuevos aparcamientos en las barriadas de Pere Garau, Santa Catalina y Plaza de Toros.
En todos los casos, indica el PSOE, el modelo de gestión era una explotación del servicio de aparcamiento absolutamente público, «por los beneficios que esta fórmula implica», para las políticas de movilidad e igualdad de oportunidades para el conjunto de la ciudadanía.
Además, las propuestas de ubicación de estos aparcamientos estarían en las zonas de actuación prioritaria, que determina el denominado Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS), ya que son barriadas con una ratio diurna de ocupación de vehículos en calzada muy elevada, y donde la carencia de plazas de estacionamiento es evidente desde hace más de una década.
Uno de los proyectos más avanzados de estos tres, apunta el PSOE, era el aparcamiento de la calle Metge Josep Darder, que linda con las barriadas de Pere Garau y Son Canals.
Éste sería, una vez que se construya, el primer estacionamiento subterráneo que la Sociedad Municipal de Aparcamientos y Proyectos (SMAP) construiría en 17 años. Un estacionamiento de tres plantas para un total de 577 plazas que podrían destinarse a residentes y una parte en rotación.
De esta forma se garantiza la dinamización del tejido comercial, además de transformar todo el espacio público en superficie desde la plaza Miquel Dolc hasta la calle Aragón, con la creación de nuevas zonas infantiles, mejora del carril bici existente, nuevos espacios de convivencia con máquinas biosaludables y más árboles para generar zonas de sombra para la movilidad de los peatones.
Pese a que en dos legislaturas no materializó ningún aparcamiento pero sí eliminó más de 2.000 plazas en las calles de Palma donde, según el PMUS, hay un déficit de más de 16.000 plazas de estacionamiento, los socialistas expresan sus quejas porque un año después de que el PP entrase en el gobierno municipal todavía no hay ningún proyecto de aparcamiento iniciado, ni siquiera estudios previos de futuros aparcamientos.
«Encima, por la poca información que hemos tenido la intención del PP es la de apostar por la privatización de los nuevos aparcamientos, con los inconvenientes y problemas que implica este modelo de gestión para las políticas de movilidad”, afirman.
Pero además de subterráneos, también exigen nuevos aparcamientos disuasorios en superficie, en las entradas de Palma, que con una conexión adecuada y atractiva de transporte público de la EMT, y en colaboración y coordinación con el Consell de Mallorca, «pueden convertirse en una oportunidad para reducir el tráfico en las arterias más colapsadas de la ciudad».