Prohens eliminará la Oficina Anticorrupción que creó el Govern de Armengol para atacar al PP
Toni Costa: "Este organismo cuesta 1,3 millones de euros y sus funciones ya las cumple la Fiscalía y la Sindicatura de Cuentas"
El Ejecutivo se planta aprovechar los presupuestos y la ley de acompañamiento para suprimir este organismo antes de Navidad
La Oficina Anticorrupción reconoce que no ha investigado la noche de copas de Armengol
La Oficina Anticorrupción que controla Armengol se ensaña con el PP y tapa denuncias contra el Govern
El Govern balear que preside Marga Prohens eliminará en los próximos meses la Oficina Anticorrupción creada por el pacto de izquierdas que lideraba Francina Armengol y que cuesta 1,3 millones de euros al año. En opinión del Govern, este organismo no ha generado ningún resultado y es perfectamente prescindible. La Oficina, que sigue dirigiendo el ex alto cargo del PSOE Cristóbal Milán Mateu, se ha caracterizado por actuar contra el PP mientras ha archivado por sistema las causas que afectan a los partidos del pacto de izquierdas.
La posibilidad que maneja el Ejecutivo autonómico es aprovechar la Ley de Acompañamiento de los Presupuestos, que se aprobará antes de Navidad, para proceder a la supresión de este organismo.
El vicepresidente del Govern, Toni Costa, ha ratificado en declaraciones a este medio que se va a eliminar la Oficina Anticorrupción, «un ente que presenta clarísimas duplicidades con la Sindicatura de Cuentas, la Intervención General de la Comunidad Autónoma y la Fiscalía».
«Tener un ente que genera una duplicidad y que tiene asignadas funciones que ya desarrollan otros organismos no es lo más aconsejable desde nuestro punto de visto, pero, además, creo que todos los ciudadanos de Baleares han visto cuál ha sido la utilidad de este ente, han visto para qué se ha utilizado la Oficina Anticorrupción», asegura Costa.
OKDIARIO ya denunció que la Oficina Anticorrupción que controlaba hasta ahora Francina Armengol se ensañó durante la pasada legislatura con los casos que afectaban al PP, mientras archivaba por sistema los que concernían a las formaciones del pacto de izquierdas que gobernaba en las Islas y que integraban PSOE, Podemos y los independentistas de Més.
El último ejemplo fue la denuncia presentada de forma irregular por la Oficina en los juzgados contra el presidente del Consell de Ibiza, Vicent Marí (PP). El organismo incumplió su propio reglamento que obliga a pedir previamente información sobre el caso y a escuchar las explicaciones del acusado.
En otros casos de denuncias contra la gestión del Govern de Armengol, la Oficina Anticorrupción ha realizado todos los trámites pertinentes y lejos de derivar el tema a la Justicia ha optado por el archivo.
El pasado mes de marzo el Parlament balear nombró al ex alto cargo del PSOE Cristóbal Milán Mateu como nuevo director de la Oficina Anticorrupción en sustitución de Jaime Far, que había presentado su renuncia al cargo.
Cristóbal Milán fue director general de Presupuestos con el Ejecutivo del socialista Francesc Antich, entre 1999 y 2003, y luego interventor general en esta misma Administración entre 2007 y 2011. Posteriormente, pasó a la dirección general de la Guardia Civil, donde fue asesor de Presupuestos e Infraestructuras entre 2006 y 2007 con Alfredo Pérez Rubalcaba al frente del Ministerio del Interior.
La Oficina Anticorrupción remitió a la Justicia la decisión del Consell de Ibiza de junio de 2020, durante la primera ola de la pandemia, cuando mediante decreto de presidencia declaró la tramitación de emergencia de la contratación de diferentes actuaciones en el marco de una campaña de promoción turística extraordinaria en la isla. Esta rápida intervención de la Oficina Anticorrupción le ha valido a Marí la presentación de una querella por parte de la Fiscalía. El caso sigue en fase de instrucción.
Más pasividad mostró la Oficina en casos que afectaban al Govern de Armengol. Ni siquiera intervino en el tema de la recordada noche de copas de la presidenta balear en el Hat Bar de Palma en plenas restricciones por la pandemia. Decidió no investigar el caso alegando que se trataba de un «conflicto ético» en el que no se podía posicionar. Por otra parte, la Oficina Anticorrupción hizo gala de gran pasividad en la polémica sobre la vacunación privilegiada de altos cargos de diferentes administraciones de Baleares gobernadas por el tripartito balear. Hizo lo posible para dilatar este caso en el tiempo y todavía no ha tomado ninguna decisión.
Más sonada fue la intervención del organismo que dirige Cristóbal Milán en el caso Varadero, que como ha ido contando este medio consiste en la falsificación de un documento público por parte del Ejecutivo balear con la finalidad de favorecer a determinadas empresas del sector náutico. La Oficina Anticorrupción recibió la denuncia sobre este caso pero optó por no realizar ninguna investigación. El caso Varadero implica directamente a la Conselleria de Industria que presidía el ex juez de Podemos Juan Pedro Yllanes.