EL PACTO DE BALEARES

PP y Vox crearán en Baleares la Oficina de la Libertad Lingüística para acabar con la exclusión del español

Oficina PP Vox
Estelada en una manifestación independentista en las calles de Palma.
Indalecio Ribelles
  • Indalecio Ribelles
  • Redactor OKDIARIO en Baleares, información local de Palma, social y política en general. Antes, redactor en EL MUNDO/ Baleares durante 20 años.

PP y Vox crearán en Baleares la Oficina de la Libertad Lingüística para acabar con la exclusión del español que durante ocho años ha impuesto la ex presidenta socialista del Govern, Francina Armengol, en las Islas, y sus socios independentistas de Més y Podemos.

El acuerdo programático alcanzado por ambas formaciones, y que permitirá la investidura de Marga Prohens como presidenta del Govern la semana que viene en un gobierno en solitario, además de comprometerse en el primer punto a la «defensa de la unidad de España», recoge la creación de este ente público.

El objetivo literal de esa Oficina será «defender la libertad de uso y opción lingüística y fomentar la protección tanto del castellano como del catalán, y las modalidades lingüísticas de las distintas Islas», hasta ahora, también excluidas por el anterior Govern.

Su creación irá acompañada de la eliminación de la denominada, Oficina de Defensa de los Derechos Lingüísticos aprobada esta pasada legislatura por Armengol y sus socios de gobierno, y que como recoge el acuerdo de PP y Vox, sólo «ha servido como instrumento de exclusión del castellano y la imposición lingüística», del catalán en Baleares.

Por ello ambos partidos han acordado, y así lo incluye el pacto firmado este miércoles 28 de junio, su compromiso de «garantizar el derecho a que cualquier ciudadano pueda dirigirse a la Administración Pública en cualquiera de las dos lenguas oficiales y sea contestado en la que desee».

Por tanto, el acuerdo de investidura de Prohens pondrá fin a los acuerdos alcanzados por los socialistas y sus socios de gobierno con plataformas independentistas multisubvencionadas con dinero público para la imposición del catalán en Baleares, como la Plataforma per la Llengua.

De hecho el punto 55 del acuerdo incluye el compromiso del PP de «modificar las normas que supongan una imposición lingüística, asumiendo que en la comunidad existen dos lenguas oficiales. Se hará el desarrollo normativo correspondiente para garantizar que el desconocimiento del catalán no penalice en el acceso a la Función Pública», que durante estas dos legislatura de Armengol al frente del Ejecutivo balear, ha sido requisito imprescindible para acceder a cualquier empleo público.

De hecho en el encabezamiento del pacto entre PP y Vox en Baleares, uno de los cuatro pilares básicos programáticos acordados, es «acabar con aquellas normativas que promueven el enfrentamiento y la división, o que ataquen a la unidad de la nación, promoviendo la identidad y cultura, así como las peculiaridades lingüísticas de las Islas Baleares como parte esencial de la plural riqueza de España».

Para que todos acuerdos se concreten en la acción de gobierno, ambas formaciones han acordado la creación, en el plazo de dos meses desde la investidura de Prohens todo apunta que el próximo jueves seis de julio, de «una comisión de seguimiento y evaluación cuyo objetivo será el control del cumplimiento del mismo, que se reunirá con carácter bimensual y formarán parte de ésta hasta tres representantes designados por cada una de las fuerzas políticas».

La citada comisión podrá, además, «formar grupos de trabajo específicos para abordar situaciones legislativas o ejecutivas concretas si así lo consideran ambas partes».

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