La patronal Afedeco alerta del agotamiento del modelo de rebajas y del estancamiento de las ventas
El 78% de los encuestados hace un balance de las ventas como regular o malo
Ningún comerciante considera que las de este año sean mejores a las de 2024
Exige retrasar su inicio al 15 de julio para aprovechar la mayor afluencia turística


La Federación de Empresarios de Comercio de Baleares (Afedeco), entidad más representativa del sector comercial en las Islas, alerta del agotamiento del modelo de rebajas y del estancamiento de las ventas en la presentación de los resultados de su sondeo sobre esta campaña. A juicio de la entidad las conclusiones no dejan lugar a dudas: el modelo tradicional de rebajas ha entrado en crisis.
Con una muestra de 300 comercios locales, el estudio muestra una preocupante falta de dinamismo, ventas estancadas, inicio descoordinado de campañas y descuentos poco efectivos. Aunque algunos indicadores mejoran ligeramente respecto a 2024, no existe un repunte claro que invite al optimismo.
«La percepción desde fuera puede ser que las rebajas van bien, pero la realidad del comercio de proximidad es otra», ha explicado Joana Manresa, presidenta de Afedeco. «Estamos viendo cómo el calendario tradicional ya no sirve y cómo se impone una dinámica impuesta por las grandes cadenas y el comercio online que arrastra al comercio local a estrategias defensivas y poco rentables».
En relación al sondeo realizado, las principales conclusiones son que el 78% de los encuestados califica el inicio de las rebajas como regular o malo.
Las ventas en general, en época de rebajas, se han mantenido similares, en un 38%, algo peores en un 46% y ninguno de los comerciantes entrevistados ha valorado las ventas como mejores respecto a 2024.
El gasto medio por compra en tienda física ha bajado de 345 a 313 euros; en el canal online ha subido un 15% y el 73% de los comercios aplicaron descuentos entre el 20% y el 40%, pero el impacto ha sido limitado.
La mayoría de los negocios planea segundas rebajas, en una estrategia más reactiva que proactiva por lo que Manresa ha advertido que «los consumidores ya no esperan las rebajas como antes, porque los descuentos se han vuelto permanentes y generalizados. Eso ha diluido su impacto y ha generado una fatiga promocional tanto en los clientes como en los propios comerciantes”.
Por ello Manresa ha reclamado un debate institucional urgente sobre el modelo de rebajas serio y transversal, con participación de instituciones, patronales, sindicatos y representantes del sector comercial, para redefinir un calendario de promociones que tenga sentido en el contexto actual, tanto económico como climático y social.
Entre las propuestas prioritarias que plantea esta entidad se encuentra la de retrasar el inicio de las rebajas al 15 de julio. Esta medida permitiría ajustar las rebajas a la realidad turística de las Islas, optimizando el impacto económico en el momento en que Baleares recibe su mayor afluencia de visitantes.
«Iniciar las rebajas a finales de junio implica regalar el margen antes de que llegue el grueso de ventas», argumenta Manresa. Ajustar el calendario ayudaría a preservar el valor del producto y a mejorar la rentabilidad de los pequeños comercios.
También Afedeco apuesta por regular las promociones encubiertas y permanentes. La patronal considera que las campañas de descuentos constantes por parte de grandes cadenas, a menudo con apariencia de rebajas sin cumplir las condiciones legales, están pervirtiendo el sentido de las rebajas tradicionales.
Afedeco considera necesario reforzar la regulación para garantizar la competencia leal, evitando que el comercio de proximidad quede atrapado en una guerra de precios insostenible que solo favorece a quienes operan a gran escala.
Más allá de las fechas y los descuentos, el comercio tradicional necesita estrategias que pongan en valor su identidad, su proximidad y su arraigo local. En este sentido Afedeco aboga por desarrollar campañas personalizadas y que se desmarquen del discurso del precio como único argumento de venta.
«El cliente debe encontrar en el comercio de proximidad algo que no puede darle una multinacional», subraya la presidenta que considera que las rebajas ya no pueden ser un parche estacional.
«Tienen que formar parte de una estrategia comercial moderna, coherente y adaptada a la realidad de nuestras islas. Para ello necesitamos coordinación, innovación y un compromiso claro de las instituciones para proteger un modelo de comercio que genera empleo de calidad, que paga impuestos aquí y que da vida a nuestros pueblos y ciudades», concluye Manresa