La pareja de Greif revive el infierno en Yeda: «Nos acorralaban por las escaleras con nuestros hijos»
Natalia Kaluzova narra en su cuenta de Instagram los abusos sufridos en Yeda
"No podíamos ni ir al baño sin ser víctimas de comentarios sexuales desagradables"
"Me lo esperaba, ellos son así, no hay nada que podamos hacer al respecto"
«Nos acorralaban por las escaleras del estadio con nuestros hijos en brazos, no podíamos ni ir al baño». Natalia Kazulova, pareja del portero del Mallorca, Dominic Greif, ha narrado en su cuenta de Instagram los abusos sufridos en Yeda en la semifinal de la Supercopa de España.
Cinco días después, ni el club, ni la Federación Española de Fútbol, ni el Consejo Superior de Deportes han emitido comunicado alguno condenando los hechos y dando ánimo a los seguidores y seguidoras mallorquinistas que fueron objeto de vejaciones por parte de los aficionados presentes en el estadio donde se disputó el partido. Tampoco ha habido la menor reacción por parte de los lobbys feministas, que han silenciado los hechos.
La narración de la modelo e influencer eslovaca es estremecedora y constituye otro testimonio de lo vivido la pasada semana en Arabia Saudí:
«Me gustaría resumir una vez más la situación que ocurrió. Todo comenzó al final del partido. Nos agrupamos en el pasillo detrás de la tribuna y fue
entonces cuando empezó todo. Se metían en nuestro grupo, nos arrastraban, nos tocaban sin permiso, nos grababan sin consentimiento, se burlaban de nosotras y ni siquiera podíamos ir al baño, porque
automáticamente recibíamos comentarios sexuales desagradables.
Nos persiguieron todo el camino hasta los autobuses. Nos acorralaban por las escaleras del estadio mientras las esposas de los jugadores, que también son madres, llevaban a sus hijos en brazos. Lo que menos entiendo es cómo lograron llegar prácticamente hasta la puerta de nuestro autobús y luego empezaron a empujarnos y golpear las ventanas.
Sólo quiero decir que, en cierto modo, me lo esperaba. Ellos simplemente son así. No hay nada que podamos hacer al respecto.
Lo que más me decepciona es que fue una organización muy deficiente. La Real Federación Española de Fútbol prácticamente no nos proporcionó ninguna seguridad. Si nos hubieran dicho claramente que no debíamos ir porque no podían garantizarnos protección, todo habría estado bien. Cada uno habría tomado su propia decisión en base a eso».
Mientras, paralelamente al silencio del Mallorca, de la Federación y del Consejo Superior de Deportes, la agrupación de aficionados Moviment Mallorquinista sigue con su campaña de recogida de firmas para exigir responsabilidades tanto a la Federación como al Consejo Superior de Deportes. A estas horas, según afirmó a OKBALEARES su máximo responsable, Sebastià Oliver, se han superado las 3.000 firmas.