El Mallorca lleva cinco puntos perdidos esta temporada por errores arbitrales

Cinco puntos perdidos ya por errores arbitrales. Éste es el saldo de las doce primeras jornadas de Liga por lo que al Mallorca se refiere. Cinco puntos que permitirían al equipo estar situado a estas alturas con 18 puntos en posiciones europeas. La afición empieza a hartarse y le pide al club a través de las redes sociales que eleve la voz y haga una protesta oficial. De momento la única respuesta de la entidad tras lo sucedido ayer ha sido un tuit con la palabra var entre interrogantes.

Después de que Iglesias Villanueva cosiera a tarjetas al Mallorca en la primera jornada, el primer escándalo arbitral en Son Moix no tardó en llegar. En la segunda fecha de competición el asturiano González Fuertes señaló dos penaltis en contra del equipo ante el Betis que decidieron su derrota, el segundo de ellos absolutamente surrealista.

Tras varias jornadas de relativa calma Pizarro Gómez montó un verdadero espectáculo en el campo del Elche, en la octava jornada, pero en esta ocasión por lo menos repartió los errores. Señaló dos penaltis a favor del Mallorca, el segundo de los cuales sólo existió en su imaginación, pero no hizo repetir el primero, fallado por Muriqi, pese a que varios jugadores del Elche entraron en el área antes de que el kosovar impactara con el balón. Luego expulsó a Boyé y al propio Muriqi, a éste de una forma totalmente exagerada. Le cayeron dos partidos de sanción.

Dos semanas después, en la décima jornada, Ortiz Arias en el campo y Iglesias Villanueva en el VAR le anularon un gol a Amath en San Sebastián totalmente legal por una falta previa absolutamente inexistente. De hecho el árbitro no observó ninguna irregularidad y fue la insistencia del mayor de los hermanos Villanueva lo que le obligó a consultar el monitor, donde se impuso una decisión corporativa.

Y ya, por último, ayer Díaz de Mera se cubrió de gloria obviando un penalti de libro de Oliván a Ángel en el último minuto del Mallorca-Espanyol. Tampoco el VAR le instó a que revisara la acción en el monitor y el esperpento acabó con Aguirre y Maffeo expulsados. Se da la circunstancia de que este mismo árbitro dirigió en la tercera jornada el partido ante el Girona y no tuvo ningún problema en señalar en el último minuto un penalti de Copete que le costó al Mallorca perder dos puntos que tenía ya en la mano.

Entre la afición la indignación es absoluta y son muchos los mallorquinistas que a través de las redes sociales le piden al club que haga una queja oficial. Sin embargo la única reacción fue un tuit con la palabra var entre interrogantes. Y nada más.