El líder separatista balear que pide limitar la venta de casas a extranjeros vende la suya a una alemana
Jaume Alzamora es el portavoz de Més en el Consell de Mallorca y no tuvo reparos en vender su casa a una ciudadana extranjera
Més ha presentado junto al PSOE de Armengol diversas iniciativas para prohibir la venta de inmuebles a extranjeros
Segundo caso de la incongruencia de la izquierda: el PSOE vendió su sede en Alaró (Mallorca) a un alemán
Un líder independentista de Mallorca, Jaume Alzamora, que propugna vetar la venta de casas a extranjeros ante la grave crisis habitacional que sufre Baleares, ha vendido la suya a una mujer alemana. Jaume Alzamora es el portavoz de Més en el Consell de Mallorca, la formación independentista que desde el año 2021 viene presentando diversas iniciativas para evitar que los extranjeros adquieran casas en Baleares.
Durante las dos legislaturas del pacto de izquierdas que presidía Armengol, Més per Mallorca presentó diversas iniciativas junto al PSOE y Podemos contra la venta de inmuebles a extranjeros. Sucedió esto poco después de que Alzamora ya hubiera vendido su casa en el municipio de Artà a una ciudadana alemana, Kruger C. H. La casa la puso a la venta por 650.000 euros.
Se trata de una vivienda de tres plantas y de 218 metros cuadrados en el centro urbano del pueblo de Artà. Tiene cuatro habitaciones, tres baños, un trastero y un jardín. Artà, en la zona noroeste de la isla, es uno los municipios más buscados por los extranjeros, preferentemente alemanes, para adquirir una residencia.
Es el segundo caso de la incongruencia de las formaciones de izquierda que defienden prohibir la venta de inmuebles a ciudadanos extranjeros y que no predican precisamente con el ejemplo. En mayo de 2022, el PSOE de Baleares liderado por Armengol vendió por 350.000 euros la sede de los socialistas en la localidad mallorquina de Alaró a un ciudadano alemán.
Fue una operación inmobiliaria liderada por la dirección balear del partido en la capital balear que tardó casi dos años en materializarse. La casa fue vendida finalmente a un alemán por 125.000 euros menos de lo que inicialmente pretendían los socialistas de Baleares, 475.000 euros.
La venta de este inmueble se produjo mientras el Ejecutivo autonómico de coalición de PSOE, independentistas de Més y Podemos acababa de impulsar un debate parlamentario con la finalidad de adoptar medidas legislativas que restrinjan o limiten la venta de inmuebles a extranjeros y personas no residentes. En aquel momento, el líder independentista Jaume Alzamora ya había vendido su casa a una alemana.
En noviembre de 2022, la dirección de Més solicitó a la Comisión Europea que impulse medidas para limitar la compra de viviendas por parte de los no residentes en Baleares. La petición la firmó Lluís Apesteguia, coordinador general de Més y, por tanto, jefe directo en el partido de Jaume Alzamora.
Més presionó a la Unión Europea
De hecho, Apesteguia mantuvo un encuentro en Bruselas con Santina Bertulessi, la jefa de gabinete del entonces comisario europeo de Trabajo y Asuntos Sociales, a quien trasladó la propuesta que, según Més, ya aplicaban las Islas Aland o Dinamarca.
Apesteguia, entonces candidato de Més al Parlament, manifestó que «las casas no pueden destinarse a la especulación ni al ocio» ante la crisis habitacional que sufre Baleares. «Queremos que quien compre una vivienda en Baleares sea para vivir», remarcó.
Por parte del PSOE, en un pleno del Parlament celebrado en mayo de 2022, el entonces portavoz del Govern y conseller de Turismo, Iago Negueruela, manifestaba sobre el particular que «se tienen que fijar límites a la venta de vivienda a extranjeros para evitar que Baleares se convierta en un parque temático».
«Se tienen que establecer determinados límites en materia de vivienda a nivel europeo», abundó el conseller socialista. Negueruela dijo que era preciso «un debate en todos los niveles» para ver cómo se puede limitar la venta de viviendas a no residentes.
Así respondió Negueruela, durante la sesión de control al Govern, a una pregunta del diputado del PP, Sebastià Sagreras, sobre los mecanismos para establecer límites en materia de vivienda que se piden a la Unión Europea.
El diputado popular censuró al Govern que «el precio del alquiler y la compraventa no ha hecho más que subir desde que gobierna Armengol», siendo en estos momentos el mercado inmobiliario más caro de España. Y criticó la propuesta del Ejecutivo de limitar la compraventa de viviendas a los extranjeros al considerar que «se prohíbe a los mallorquines su derecho a vender las propiedades a quienes quieran».
Negueruela respondió que la iniciativa del Govern pretendía «favorecer que se pueda proteger la primera residencia, como ha hecho Finlandia, Dinamarca o como hace Malta, como hacen otros países de la Unión Europea con total margen pactado a través de la Unión Europea, en sus acuerdos de adhesión o de otra forma», sin concretar nada al respecto.
Mientras ese debate para fijar límites a la venta de vivienda a extranjeros se celebraba en el Parlament, la dirección socialista del partido en Palma, rubricaba a puerta cerrada la venta a un ciudadano alemán de su sede de Alaró, inaugurada en la década de los años ochenta por Alfonso Guerra.
Ahora ha surgido el caso de Jaume Alzamora, que no tuvo reparos en vender su casa en Artà a una alemana, y que, ahora, propugna prohibir la venta de residencias a los extranjeros.
Alzamora es licenciado en Geografía e Historia por la Universidad de Baleares, fue alcalde de Artà entre 2011 y 2014 y concejal hasta 2019, cuando fue nombrado conseller insular de Promoción Económica y Desarrollo Local del Consell de Mallorca, en el gobierno del pacto de izquierdas que presidía la socialista Cati Cladera.