El juez paraliza de forma cautelar la eliminación del mural del Hotel Artmadams

El Juzgado Contencioso-Administrativo número 2 de Palma ha aceptado la medida cautelar solicitada por el propietario del Hotel Artmadams de Palma, Jaime España, para paralizar la eliminación del mural de José Luis Mesas, que cubre la fachada del establecimiento turístico, hasta que haya una sentencia definitiva.

La propiedad ha iniciado una batalla judicial contra el Ayuntamiento de Palma para salvar esta obra artística, después de que el equipo de gobierno, liderado por el alcalde socialista José Hila, decidiera abrir un expediente disciplinario para borrar el mural de Mesas, alegando que el hotel no contaba con el permiso para hacer una actuación en la fachada.

El magistrado Tomás Méndez López sostiene en su auto que «dado que el acuerdo recurrido se refiere a un mural del pintor José Luis Mesas y lo que se ordena es su retirada, es palmario que la ejecución del acto recurrido conllevaría la destrucción de dicho mural, por lo que la obra devendría irrecuperable, con lo que la eventual estimación del recurso contencioso-administrativo resultaría inoperante. (…) además de generar perjuicios de incuestionable dificultad de reparación. Por consiguiente, y ponderando los intereses en conflicto, en cuanto que la ejecución del acto impugnado puede hacer perder la finalidad legítima al recurso, debe accederse a la medida cautelar».

Además, explica la propiedad de este establecimiento turístico en un comunicado, el juez no ha considerado necesario exigir fianza al Hotel Artmadams, ya que la exposición del mural «no supone perjuicio alguno para el interés público ni a terceros».

Los dueños se muestran satisfechos por la decisión judicial y reiteran que la actuación artística de Mesas en la fachada del inmueble es completamente legal porque se hizo cuando el edificio no estaba protegido.

Sin embargo, la concejala de Modelo de Ciudad, Neus Truyol (Més), sigue empecinada en eliminar el mural de Mesas y hace unos días volvió a argumentar que al tratarse de un edificio singular, «cualquier intervención debería ir en consonancia con las características del mismo y el mural no cumple estas características y por ello se denegó la intervención».

«El equipo técnico de Urbanismo y Centro Histórico valoró que al ser un edificio racionalista, una intervención así rompe la estructura del inmueble», zanjó Truyol.

Más de un centenar de artistas de Mallorca firmaron el pasado 26 de marzo un manifiesto de apoyo al mural de Mesas, que reivindicaron como «un valor en sí mismo» e instaron al Ayuntamiento a reconsiderar su decisión de eliminarlo «de forma que se respete el arte urbano y la cultura en general, del mismo modo que se hace en otras ciudades del mundo».

La última maniobra municipal para conseguir su objetivo de borrar la intervención artística pasaría por la protección del edificio, basándose en la ficha que figura en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), donde no aparece la fachada en su estado actual, puesto que fue pintada hace año y medio.

Los dueños del hotel presentaron alegaciones a la aprobación inicial del PGOU, exponiendo que «la ficha 21-16 del Catálogo de Elementos y Espacios Protegidos», en la que se basa el Ayuntamiento para proteger el edificio, «es errónea». Insisten en que las fotografías de la ficha no se corresponden con el estado actual del edificio y por ello se oponen a la protección del edificio alegando que «poco o nada» queda del proyecto de reforma del arquitecto Guillem Forteza.