El Ayuntamiento de Palma empecinado con el borrado del mural artístico de Hotel Artmadams
La concejala de Modelo de Ciudad, Neus Truyol, considera que la obra de arte de la fachada no casa con un edificio racionalista
Asegura que no es una decisión política, ni artística, sino de defensa del patrimonio de la ciudad
El propietario del Hotel Artmadams, contra el Ayuntamiento de Palma que quiere liquidar su mural
El Ayuntamiento de Palma mantiene su empecinamiento en exigir el borrado del mural artístico de la fachada del Hotel Artmadams pese a que un centenar de artistas expresaron el pasado sábado su apoyo a la misma y se posicionaron en contra del equipo de gobierno del alcalde socialista José Hila.
Pese a que el asunto está en los tribunales pendiente de resolución, la concejala independentista de Modelo de Ciudad, Neus Truyol (Més) aseguró hoy que el gobierno municipal de coalición de socialistas, secesionistas y Podemos, mantendrá el expediente disciplinario para hacer desaparecer el mural artístico de José Luís Mesas que decora la fachada del Hotel Artmadams.
En declaraciones a los medios tras la posterior reunión de la Comisión de Gerencia de Urbanismo, Truyol precisó que «en ningún momento ponemos en cuestión el valor artístico de este tipo de intervención», pero sí subrayó que «cualquier propietario necesita permisos para hacer una actuación en fachada, y el equipo técnico de Urbanismo y Centro Histórico, valoró que al ser un edificio racionalista una intervención así, rompe la estructura del inmueble».
«Tenemos una normativa de intervención y si es un edificio singular, cualquier intervención ha de ir en consonancia con la características del mismo, y el mural que se ha hecho no cumple estas características, y se denegó la intervención», matizó.
Por ello indicó que, una vez hecho el mural en cuestión, «hemos abierto un expediente sancionador, porque sabían que estaban incumpliendo la legalidad, y teniendo conocimiento de la infracción tenemos que actuar, igual que en cualquier otro caso. Hay un expediente de disciplina que pide que se restaure la legalidad y se elimine el mural».
Tras reconocer que la propiedad del establecimiento turístico ha puesto recurso, y ya hay una vía judicial abierta, «estamos pendientes del procedimiento judicial, pero el posicionamiento es el mismo, y no es político, ni estético sino de coherencia con la legalidad, y de respetar el patrimonio de la ciudad, y las intervenciones artísticas».
En este sentido la concejala quiso destacar que «el mural en otro lugar de la ciudad sería muy celebrado por todos, pero en ese edificio concreto que tiene esta singularidad, no casa».
Aunque admitió que el inmueble no estaba catalogado cuando se procedió a realizar el mural, y ha sido ahora a posteriori con la aprobación inicial del nuevo Plan General cuando se ha incluido en el catálogo, Truyol manifestó que «el Ayuntamiento tiene la potestad para actuar, porque aunque no esté catalogado, al ser un edificio singular, tenemos que revisar el tipo de intervención que se hace, porque no es el único caso que se ha denegado».