Herido un portero de discoteca de Palma tras ser agredido con un punzón por un cliente
El arrestado fue expulsado junto a su hermano por la seguridad del local por lanzar botellas de cristal

Palma vivió una madrugada de caos en el barrio de S’Indioteria cuando un cliente expulsado de una discoteca protagonizó un violento ataque que terminó con un trabajador de seguridad gravemente herido tras ser atacado con un punzón. Según la Policía Nacional, el incidente comenzó cuando el agresor y su hermano causaron disturbios dentro del local de ocio.
Tras ser obligados a abandonar el establecimiento, ambos hermanos empezaron a lanzar botellas de cristal contra el personal de seguridad y las cristaleras del local, poniendo en riesgo a todos los presentes. Ambos varones llevaban una cogorza descomunal. Testigos relataron que la escena se volvió caótica, con botellas volando y gritos resonando en la calle.
El ataque escaló aún más cuando el agresor regresó a su vehículo y sacó un punzón metálico, abalanzándose sobre un portero de la discoteca y propinándole varios pinchazos en la oreja. La víctima, sangrando abundantemente, fue finalmente auxiliada por sus compañeros, quienes lograron retener al atacante, con el uso de la fuerza estrictamente necesaria, hasta la llegada de la Policía Nacional.
El hermano del agresor también participó activamente en los disturbios, lanzando botellas y contribuyendo al ambiente de violencia, aunque no se le imputa por el ataque directo con el punzón. La Policía Nacional procedió a la detención del agresor, que fue trasladado a dependencias policiales, mientras la víctima fue atendida en un centro hospitalario y recibió varios puntos de sutura.
Vecinos y clientes de la zona describieron la noche como una experiencia angustiante. La Policía Nacional investiga los hechos, recordando la importancia de la seguridad en locales de ocio y la necesidad de protocolos para evitar que episodios similares vuelvan a ocurrir.
Este incidente ha generado preocupación en Palma, donde cada vez son más frecuentes los conflictos violentos en discotecas y bares durante la madrugada, y ha puesto de relieve la valentía del personal de seguridad que logró contener al agresor antes de que las consecuencias fueran aún más graves.