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Las dos grandes obras públicas de Palma en jaque: Plaza de España paralizada y Paseo Marítimo al ralentí

Apenas una docena de operarios trabajan a diario en los cinco kilómetros de una primera línea que está 'patas arriba'

Las obras de reurbanización entierran restaurantes y comercios del Paseo Marítimo de Palma

Empresarios del Paseo Marítimo de Palma: «Las obras han acabado con la noche»

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Indalecio Ribelles
  • Indalecio Ribelles
  • Redactor OKDIARIO en Baleares, información local de Palma, social y política en general. Antes, redactor en EL MUNDO/ Baleares durante 20 años.

Las dos grandes obras públicas de Palma en jaque: las de Plaza de España están paralizadas y las del Paseo Marítimo al ralentí y con escaso personal trabajando para desesperación de vecinos, comerciantes y restauradores de la zona, que no ven que para Autoridad Portuaria de Baleares (APB) sea una prioridad acortar los plazos de unos trabajos que han puesto patas arriba este privilegiado espacio y que se prolongarán, como mínimo, hasta mediados de 2024.

No más de una docena de operarios había esta semana trabajando a lo largo de los cinco kilómetros de una primera línea con las aceras valladas y decenas de restaurantes con la persiana echada ante la falta de clientela y la imposibilidad de estacionar a lo largo y ancho de la avenida Gabriel Roca.

El aparcamiento disuasorio ubicado frente a Porto Pi en un extremo del Paseo Marítimo es, por ahora, un total fracaso con apenas media docena de vehículos allí estacionados, mientras los atascos tras la supresión de dos carriles de tráfico por las obras, son una constante en hora punta.

«Se han dedicado a ponerlo todo patas arriba, vallado y después no ves a nadie ahora trabajando, sólo al principio y al final hay algunos. A este ritmo no se sabe cuándo acabarán», apunta Aurelio Sánchez, vecino de la zona.

En las obras de pavimentación de la Plaza de España que arrancaron el pasado mes de febrero, la situación es aún peor porque en estos momentos están paralizadas. No hay nadie trabajando en la ejecución de un proyecto que tiene vallada la mitad de la plaza para desesperación de bares y restaurantes de este céntrico espacio y que apenas ha avanzado nada desde su inicio.

De hecho, el calendario de ejecución inicial ya empieza a acumular retraso, ya que estaba previsto que la primera parte de la obra finalizara a principios de abril.

El hallazgo hace ya un mes de los restos de la antigua muralla de Palma de la histórica Porta Pintada ha empezado a trastocar las previsiones, si bien estaba claro que a poco que profundizarán los operarios sobre el terreno, iban a aparecer. De hecho el proyecto de ejecución incluía desde el primer día un servicio arqueológico y un protocolo de actuación en previsión de que esto pasara.

Pero aunque en un principio el propio Consistorio informó de que las obras no se iban a paralizar por ello, la realidad ha sido otra. De hecho, en estos momentos, el Ayuntamiento aún está pendiente de la autorización del departamento de Patrimonio del Consell para retomar los trabajos y realizando catas para proceder a las obras de renovación de las canalizaciones de las calles de la zona.

Las obras de renovación de la plaza de España se adjudicaron por 2,5 millones de euros a la empresa Melchor Mascaró, que también participa por cierto, en las del Paseo Marítimo, en este caso en una UTE formada con Vopsa, Urbient y Aglomsa, y que se hicieron con un contrato de más de 43 millones de euros.

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