Detenidos siete jóvenes por agredir a otros dos en la puerta de un local de ocio en Son Armadams
El incidente ocurrió el pasado mes de septiembre, sobre las 5.00 de la madrugada
La Policía Nacional ha detenido a siete hombres, de entre 20 y 25 años y origen ecuatoriano, por agredir a dos jóvenes en la puerta de un local de ocio en Palma. Están acusados de un delito de lesiones.
Según ha informado la Jefatura Superior en Baleares a través de un comunicado, el incidente ocurrió el pasado mes de septiembre, sobre las 5.00 de la madrugada, en un local de ocio en el barrio de Son Armadams, donde se inició una discusión, a raíz de que unos jóvenes increparon a otros por un supuesto empujón.
La discusión continuó con insultos y subió de tono hasta el punto de que uno de los jóvenes fue agredido por varios varones del otro grupo, que le pegaron patadas y puñetazos.
El herido y sus amigos abandonaron el local y una vez fuera aparecieron los jóvenes del otro grupo y se inició otra pelea. Uno de los jóvenes que fue agredido sufrió varias fracturas y golpes, mientras que otro, varias lesiones.
Posteriormente, salieron varias personas recriminando la agresión a una chica, amiga de los jóvenes, y los agresores huyeron del lugar. Las víctimas fueron a un centro médico y después interpusieron una denuncia.
El Grupo de Homicidios de la Policía Nacional se hizo cargo de la investigación y pudo identificar a los presuntos agresores. Así, esta semana han podido localizar a los siete jóvenes y los han detenido como presuntos autores de un delito de lesiones.
Investigado por conducción temeraria y huir de la Policía
Por otro lado, la Policía Local de Palma está investigando a un hombre, de origen español y de 21 años, por presunta conducción temeraria y huir de los agentes a gran velocidad.
Los hechos, según ha informado la Policía este sábado en un comunicado, ocurrieron el pasado domingo sobre las 05.15 horas cuando agentes de la Unidad Nocturna de la Policía estaban cortando el tráfico en la calle Federico García Lorca, mientras los bomberos actuaban en un incendio en un local.
En ese momento un coche se acercó hacia los agentes a gran velocidad y circuló en sentido contrario por la calle Francesc Rosselló Pintor. Al llegar a la calle Joan Miró, ignoró la señal de prohibido y continuó en dirección contraria durante unos 400 metros. Según la Policía, el conductor perdió el control del vehículo y acabó atascado en una zona ajardinada.