La desfachatez de los independentistas de Mallorca: no quieren más extranjeros ni turistas pero sí su voto
Més per Mallorca lleva a cabo una campaña para captar su apoyo en las próximas elecciones municipales
Armengol busca fórmulas para prohibir la compra de viviendas a extranjeros en Baleares
Armengol quiere limitar la venta de casas a extranjeros mientras vende una sede del PSOE a un alemán
La desfachatez de los independentistas de Mallorca: no quieren más extranjeros ni turistas en Baleares, pero sí su voto. Més per Mallorca, en concreto, ha lanzado una campaña para que las personas procedentes de algún país de la Unión Europea, Bolivia, Cabo Verde, Colombia, Corea del Sur, Ecuador, Islandia, Noruega, Nueva Zelanda, Paraguay, Perú, Reino Unido, Trinidad y Tobago o Chile, residentes en las principales localidades de la isla, puedan ejercer su derecho a voto en las próximas elecciones municipales de mayo de 2023.
Se trata del mismo partido -y socio de gobierno de PSOE y Podemos en el Ejecutivo balear- que lleva toda la legislatura defendiendo que se prohíba la compra de viviendas en Baleares a los extranjeros, a los que ahora, con la cercanía de los comicios, les pide el voto.
De hecho, el Govern presidido por Francina Armengol aprobó la primavera pasada la creación de un grupo de trabajo para estudiar la normativa que impide limitar la compra de inmuebles por extranjeros, de cara a modificar estas restricciones y extraer las principales conclusiones aplicables a la problemática que afecta a Baleares, que se darán a conocer, en teoría, en el mes de abril, mediante un informe.
En este sentido, el coordinador general de Més, Lluís Apesteguia, celebraba esta misma semana que socialistas y Podemos vean con buenos ojos la propuesta impulsada por su formación, instándoles a su vez a presionar al Gobierno de Pedro Sánchez para impulsar medidas encaminadas a limitar la venta de viviendas a no residentes en Baleares.
Apesteguia no perdía la ocasión para arremeter contra la presidenta del PP balear, Marga Prohens, que en un encuentro reciente con extranjeros afirmaba que la propuesta de Més de prohibir la venta de viviendas a no residentes criminaliza a los residentes con casa en la isla, y acusaba a la líder de los populares de «favorecer y facilitar la especulación inmobiliaria a los extranjeros ricos».
Y es que para Més prohibir a los extranjeros la compra de segundas residencias en Baleares, por increíble que parezca, no es incompatible con pedir a esta misma población el voto en los próximos comicios municipales a los que podrán concurrir.
Como recoge la campaña impulsada por la dirección de esta formación, «en Més nos gustaría que todas las personas residentes pudieran votar y decidir su gobierno, pero España sólo tiene convenio con la UE y con trece países y establece una serie de requisitos para ejercer su derecho a voto», entre ellos, llevar hasta cinco años de residencia legal.
Todo ello después de que en octubre pasado el propio Apesteguia exigiera a la Comisión Europea que impulse medidas para limitar la compra de viviendas por parte de los no residentes en Baleares, en un encuentro en Bruselas con Santina Bertulessi, jefa de gabinete del comisario europeo de Trabajo y Asuntos Sociales, porque para el candidato de Més al Govern, «las casas no pueden destinarse a la especulación ni al ocio». A unos especuladores y ociosos extranjeros residentes en Baleares, a los que ahora les pide el voto para las próximas elecciones municipales.