Baleares tiene un déficit de 4.000 plazas en residencias de mayores, según un estudio
Baleares presenta un déficit de 4.086 plazas en residencias de mayores para alcanzar la ratio de cinco por cada centenar de ciudadanos mayores, según un estudio publicado este martes por la Asociación de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales y que emplea datos correspondientes al año 2023.
El informe, que evalúa la situación de los servicios residenciales para personas mayores en cada una de las Comunidades Autónomas entre 2010 y 2023, señala que hace dos años el archipiélago contaba con un total de 5.893 plazas. Esa cifra marca una tendencia ascendente desde 2020, cuando el número de plazas se situaba en 5.505, pero se encuentra lejos de las 6.472 que había en 2018 y 2019 y de las 7.183 de 2011.
Del total registrado en 2023, 3.910 (el 66,3%) eran de financiación pública, mientras que el resto, 1.983 (33,7%) eran privadas. El tamaño medio de cada una de las residencias ubicadas en Baleares era de 86,7 plazas, significativamente por encima del promedio español, de 72,9, y la ocupación media de sus plazas era del 98,4%, también por encima de la cifra nacional (84,1%).
Todo ello, según la Asociación de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales, revela que las Islas presentan un déficit de 4.086 plazas para alcanzar la ratio de cinco por cada 100 mayores de 65 años. Solo seis Comunidades Autónomas cumplen con esa cifra, y de ellas únicamente dos lo consiguen solo teniendo en cuenta las plazas públicas.
A nivel nacional, el estudio determina que el número de plazas en residencias descendió hasta las 395.065 en 2024, 3.510 menos que el año anterior, siendo la primera vez que se registra un descenso interanual desde 2014. En los tres años posteriores a la pandemia (2021, 2022 y 2023) han aumentado en 6.031 las plazas residenciales, mientras que la población mayor de 65 años se ha incrementado en más de 600.000 personas en esos mismos años.
Es por ello por lo que serían necesarias 89.324 plazas residenciales para alcanzar cinco plazas por cada 100 personas mayores de 65 años y al menos 35.000 plazas para atender la demanda actual de personas en Dependencia Severa o Grandes Dependientes.