El Ayuntamiento socialista de Palma duplicará la tarifa por estacionar en las calles de la ciudad

El Ayuntamiento de Palma liderado por el alcalde socialista, José Hila, doblará tarifas y precios de los aparcamientos en superficie de la ORA en gran parte de los barrios de la capital balear con el objetivo de asimilar el coste de estacionar a pie de calle con hacerlo en los aparcamientos públicos.

Esta medida de aumentar la presión fiscal en materia de movilidad a los palmesanos viene incluida dentro del Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS) que el gobierno municipal quiere aprobar, inicialmente, en el pleno municipal de finales de este mes de mayo para su posterior exposición pública y presentación de alegaciones, por lo que todo apunta que el refrendo final al mismo será en el pleno del mes de julio.

El plan de la Concejalía de Movilidad del edil socialista, Francesc Dalmau, contempla duplicar las plazas de la ORA que de 12.000 pasarán a 24.000, ampliándose la zona azul al grueso de barrios del Ensanche caso de calles como Manuel Azaña, Manacor, Reyes Católicos, Josep Darder, Jaume Balmes, Eusebi Estada, Josep Balaguer, Castellarnau, Alfons el Magnànim, Guillem Forteza, Uruguay, Camí de Jesus, Andreu Torrens, Niceto Alcalá Zamora, Industria, Joan Crespí o Monsenyor Palmer.

Pero el tripartito de socialistas, independentistas de Més y Podemos, en línea con su afán recaudatorio, apunta en este documento la necesidad de que la tarifa de la zona ORA, «deba parecerse a la de los aparcamientos públicos, al menos, en cuanto a un tiempo de dos horas o superior».

Esto supondría que en el entorno de Pere Garau, la ORA pase de los 0,75 euros actuales por espacio de 60 minutos, a dos euros, y en los barrios del Ensanche frente a Avenidas, se pagarían 75 céntimos más que ahora (1,25 por una hora de estacionamiento) y sólo en el interior de Avenidas sería el precio ORA más similar a los parkings públicos, 1,45 euros por 60 minutos, si bien aquí son escasas las plazas.

La intención del equipo de gobierno es convertir la escueta oferta del centro en plazas destinadas, exclusivamente, al residente que también tendrían preferencia en los barrios del Ensanche, ya que se disminuirá la máxima duración de estacionamiento de las plazas para la población que no sea vecina de la zona.

Otra de las iniciativas que se contemplan en el PMUS es la de «controlar el fraude de las tarjetas de residentes y el incumplimiento de la duración máxima de estacionamiento en la ORA».

Por lo que respecta al fraude de tarjetas de residentes se plantean «controles específicos con PDA lectoras de matrículas. Así se podrá evaluar el comportamiento de los residentes, y si éstos registran unos hábitos de movilidad consecuentes. La introducción de la matrícula también posibilita un mejor control de la indisciplina de estacionamiento, y evita el incumplimiento de la duración máxima de estacionamiento».

Llama la atención que los redactores de este documento de la Concejalía de Movilidad apunten que hacia estas medidas «no se considera que haya un gran rechazo social por parte del residente, que mejoran sus condiciones de estacionamiento durante el período diurno. Se trata de una medida con un impacto ambiental positivo al disuadir del uso del coche».