El Ayuntamiento de Palma prohibirá en 2023 la circulación en el centro a los coches con más de 20 años
El nuevo Plan de Movilidad impone que todo el centro histórico sea zona de bajas emisiones restringiendo más la circulación
Una red de cámaras a lo largo de Avenidas multará a los que accedan sin estar autorizados
Los turismos que entren deberán de tener el distintivo ambiental de la DGT
El alcalde Hila continúa con su guerra contra el coche y peatonalizará la calle Jacint Verdaguer
El alcalde de Palma, el socialista José Hila, quiere profundizar su guerra contra el coche, y al igual que sucede en ciudades que triplican y quintuplican la población de la capital balear, como Barcelona o Madrid, prohibirá en una primera fase a implantar en 2023, el acceso a todo el centro histórico de Palma (sólo permitido ya a los residentes) a los vehículos contaminantes que no cuenten con el distintivo medioambiental de la Dirección General de Tráfico (DGT).
En general, son aquellos con más de 20 años de antigüedad, aunque con matices: turismos de gasolina matriculados antes de enero del 2000 y automóviles diésel de antes 2005 o 2006, así como furgonetas matriculadas antes del 1 de octubre de 1994, y motos y ciclomotores anteriores a enero de 2003.
Aunque el tipo de vehículo concreto se definirá una vez que se tramite y defina la Zona de Baja Emisiones (ZBE), su puesta en marcha está fechada en 2023 en el nuevo Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS) que el gobierno municipal quiere aprobar en el pleno de este mes de mayo.
Una vez aprobado este documento de forma definitiva, todo apunta al mes de julio tras la presentación y tramitación de alegaciones, el Consistorio redactará una ordenanza específica para la ZBE, que una vez entre en vigor, vendrá acompañada de la instalación de toda una red de cámaras en los puntos de acceso de este ámbito, para disuadir o sancionar, a todos aquellos vehículos que no puedan acceder al centro.
El sistema de vigilancia debe permitir capturar, por visión artificial, las matrículas de los vehículos, identificarlas y compararlas con una lista de vehículos no autorizados a circular.
En caso de que se trate de un vehículo no autorizado, el sistema lo detectará y enviará las infracciones al centro de control de Movilidad del Ayuntamiento de Palma.
Paralelamente, deberá implantarse la señalización correspondiente de acuerdo con las nuevas señales establecidas por la DGT, así como los indicadores horizontales claramente visibles que alerten a los conductores que están entrando en ZBE.
Se pondrán en marcha limitaciones en el acceso a los aparcamientos, como por ejemplo, la autorización sólo a los residentes de estacionar en la calzada, regulándose la accesibilidad a los parkings públicos, centros de salud y mercados situados en su interior en: Plaza Mayor, Vía Roma, plaza Obispo Berenguer de Palou, Mercado del Olivar, Sa Gerreria, El Corte Inglés de Jaume III, Clínica Roger Mutua Balear etcétera.
Además de modificar la ordenanza de circulación, se procederá a hacer lo propio con la ordenanza fiscal y regular la tasa para la gestión de la ZBE a los vehículos con autorización (general o esporádica). La implantación de la ZBE supondrá la restricción del acceso, circulación o aparcamiento de vehículos, y antes de su puesta en marcha, existe el compromiso de llevar a cabo un proceso participativo de la población.