Armengol da incentivos fiscales a los que den dinero a entidades separatistas que fomenten el catalán
Deducción del 15% en el IRPF a las donaciones a entidades que defienden la imposición de esta lengua
Por contra rechaza crear una nueva deducción autonómica por hijos, por estancias en residencias o libros de texto
El PSOE balear destina 5,2 millones a chiringuitos independentistas que promocionan el catalán
El Govern balear presidido por la socialista Francina Armengol concede incentivos fiscales de hasta el 15% a los que den dinero a entidades independentistas como la Obra Cultural Balear (OCB) o la Plataforma per la Llengua, organización que denuncia a los comercios que no rotulan en este idioma y que en determinados colegios de Cataluña controlan el uso de esta lengua en el patio de recreo.
El mismo Ejecutivo que favorece la deducción del 15% a las donaciones dinerarias a entidades que tengan por objeto el fomento de la lengua catalana, rechazaba este martes en el Parlament balear, por ejemplo, la creación de una nueva deducción autonómica en el IRPF por nacimiento, por un importe mínimo de 800 euros para el primer hijo, o rebajar en un 60%, el impuesto de donaciones de una vivienda que vaya a constituir la residencia habitual de un descendiente, entre una veintena de rebajas impositivas presentadas.
Los socialistas de Baleares no sólo destinarán este año en las tres principales instituciones que gobiernan (Govern, Consell de Mallorca y Ayuntamiento de Palma) la cifra récord 5,5 millones de euros en subvencionar toda la red de chiringuitos independentistas catalanes en las Islas con la excusa del fomento del catalán, sino que, además, otorgan beneficios fiscales extra a los que hagan donaciones a estos colectivos.
La cerril negativa socialista a cualquier bajada de impuestos, que se tradujo en su voto de rechazo a la amplia batería de modificaciones tributarias presentadas por el principal partido de la oposición (PP), contrasta con los beneficios fiscales que se otorgan por el Ejecutivo balear a aquellos contribuyentes que aporten dinero a estas entidades independentistas para el fomento del catalán, caso de las citadas o de Joves per la Llengua, entre otras.
De hecho se podrán beneficiar de estas deducciones fiscales los que colaboren con entidades sin finalidades lucrativas siempre que el fin exclusivo, o principal que persigan, sea el fomento de la lengua catalana. Los beneficiarios en Baleares son las mismas entidades que obtienen pingües subvenciones desde la Administración autonómica desde que en 2015 aterrizara en el Consolat de Mar Francina Armengol.
Sin embargo los socialistas rechazaron, por enésima vez, incrementar los importes de la deducción autonómica a los contribuyentes con discapacidad física, sensorial o acogimiento de menores de seis años por motivos de conciliación; crear una nueva deducción autonómica en el IRPF por gastos derivados de estancias en residencias, centros de día o contratación de cuidadores, o eliminar el impuesto sobre transmisiones patrimoniales para la compra de la primera vivienda por un valor inferior a los 200.000 euros para los jóvenes menores de 30 años o personas con discapacidad.
Unas rebajas de primera necesidad, en este caso, tras la exclusión del mercado inmobiliario de los residentes en Baleares por el alza indiscriminada del 72% del precio de la vivienda desde que el actual Govern de Armengol accedió al poder.