El alcalde socialista de Palma adelanta las subvenciones a proyectos de la sectaria memoria histórica

Tras duplicar este año electoral su importe, hasta los 40.000 euros, el alcalde socialista de Palma, José Hila, adelanta el pago de las subvenciones a proyectos de la sectaria memoria histórica, que sólo reconoce como víctimas a las del bando republicano, para la publicación de libros y documentales sobre la Guerra Civil. Una decisión adoptada por vía de urgencia cuando le quedan diez días en el cargo antes de que el próximo 17 de junio tome posesión su sucesor, Jaime Martínez (PP).

El aún primer edil en funciones de un gobierno de coalición de PSOE, independentistas de Més y Podemos, caracterizado estas dos legislaturas por una molicie administrativa sobresaliente en materia de gestión, en esta ocasión, y en tan solo tres meses, ha aprobado, seleccionado y desembolsado, los 40.000 euros asignados en esta convocatoria.

Al ser año electoral y con el objetivo de congraciarse con sus círculos sociales afines, el gobierno de Hila había adelantado el pago de estas subvenciones, que el año pasado publicó en verano, y en 2023 adelantó a la pasada primavera.

La resolución final para su abono ha sido aprobada por vía de urgencia por la Junta de Gobierno, pese a que las propuestas y proyectos a subvencionar se podían presentar hasta el 29 de septiembre, y el tribunal evaluador de las mismas tenía un plazo de hasta seis meses, para comunicar si la admitía o rechazaba.

Pero menos de dos meses después de hacerse pública la que era la tercera convocatoria anual de estas ayudas, en concreto el pasado 12 de mayo, se reunía en las dependencias de la Concejalía de Educación la comisión evaluadora para valorar los 19 proyectos y solicitudes presentadas, y resolvía sobre el particular.

Una convocatoria que tenía como fin promover la realización de publicaciones, documentales y proyectos tan escritos como audiovisuales centradas en el estudio y la difusión de temáticas relacionadas con la memoria histórica de Palma que se consideren de utilidad pública o social y de interés general, que redundaran en beneficio de los ciudadanos, según el pliego de condiciones.

Pero no cualquier memoria, sino lo que el actual gobierno municipal ya en funciones entiende por este concepto, tal y como se especificaba en las sectarias bases de la convocatoria.

«Se entenderá por memoria histórica, los trabajos que demuestren un esfuerzo por recuperar hechos, colectivos y personajes políticos perseguidos, mujeres, intelectuales, movimientos sociales alternativos, movimiento obrero, minorías religiosas, etcétera. Quedarán excluidos los que no estén relacionados con los términos que se ha expuesto en el párrafo anterior».

Una visión totalmente partidista de la historia de la ciudad, promovida desde el departamento de Educación y Política Lingüística en manos, hasta la fecha, del concejal independentista de Més, Llorenç Carrió, compartida por sus socios de PSOE y Podemos.

Entre la decena de iniciativas subvencionadas por el gobierno municipal, cada una con 4.500 euros, figura la edición en catalán del libro Los civiles del golpe de Estado de 1936 en Palma (Documenta Balear); Matilde Landa o la libertad de morir presa, de Pedro Salom; el décimo volumen de las obras completas de Gabriel Alomar o La Guerra Civil en Palma de la Editorial Insular

Las publicaciones tenían que tener un mínimo de 50 páginas interiores o más, y tenían que poder ser editadas tanto en papel como en formato digital, y las obras audiovisuales una duración no inferior a 15 minutos.