El PP planea convertir en un Parador el seminario de la Santa Cruz de Huesca que quería demoler el PSOE
El Tribunal Superior de Justicia de Aragón sentenció que los patios había que protegerlos
La Iglesia de la Santa Cruz es la primera iglesia de Huesca tras la reconquista
El PP en Huesca quiere poner en valor de una vez por todas el seminario de la Santa Cruz y convertirlo en un Parador Nacional. Tras años de litigio por el estado ruinoso de este emblemático seminario de la ciudad que los socialistas se empeñaban en derruir, se ha abierto un nuevo horizonte que haga rentable su costosa rehabilitación.
Desde el Consistorio defienden que atraer la inversión de Paradores a este conjunto monumental haría a Huesca más competitiva en la oferta hotelera, siendo en sí mismo además un reclamo turístico. La propuesta encaja con el objetivo de la alcaldesa Lorena Orduna de volver atractiva la villa para la realización de algunos eventos, congresos y demás atractivos culturales a los que en la actualidad, según explican desde el Consistorio, no pueden optar «por falta de camas».
En estos momentos, el edificio presenta un deterioro avanzado. Desde el Consistorio explican a OKDIARIO que se van a acometer unas obras de emergencia, pero que quieren que el edificio tenga un uso respetando la integridad del conjunto, tal y como prometió el PP en campaña.
El PSOE y el derribo del Seminario
Hay que remontarse al año 2018, cuando una reconocida asociación conformada por personas muy comprometidas con la preservación del patrimonio en la comunidad, echó el grito en el cielo con el planteamiento que, en aquel momento, proponía el Ayuntamiento de Huesca liderado por el PSOE, con el apoyo de Ciudadanos.
Un proyecto financiado con fondos Next Generation, valorado en 14 millones de euros, con la participación de la Diputación Provincial de Huesca y la Universidad, que abogaba por demoler dos patios del seminario.
Fue en ese momento cuando la Asociación de Acción Pública para la Defensa del Patrimonio Aragonés (Apudepa), llevó al Ayuntamiento oscense a los tribunales, en la defensa de los dos patios que el PSOE quería derribar y que la asociación se negaba por considerarlos de gran valor histórico, pues hay que recordar que en este lugar se ubicó el primer palacio de los reales de Aragón.
Se trataba de dos patios históricos del siglo XVI y XIX que el Ayuntamiento se negaba a aprobar la solicitud para declararlos Monumentos de Interés Local, a fin de que nada impidiera llevar a cabo su demolición.
Sin embargo, la reciente sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Aragón ha obligado finalmente a mantener los dos claustros por el interés arqueológico que presentan. Según confirman desde el Consistorio, la alcaldesa del PP ha activado esta protección enviando el informe correspondiente a Patrimonio de Aragón, quien tendrá que autorizarlo.
Además, el conjunto del Seminario tiene dos Bienes de Interés Cultural: la iglesia de la Santa Cruz y el torreón de Levante. La iglesia de la Santa Cruz lamentablemente es a día de hoy un espacio desacralizado, pese a ser la primera iglesia que hubo en Huesca tras la reconquista, en torno a la cual se fue construyendo el resto del conjunto.
Además de dos grupos de fachadas declaradas Bien Catalogado de Interés del Patrimonio Cultural, la de la Plaza de la Universidad con General Alsina, y el patio interior del siglo XIX. Y si fuera esto poco, el monumento está situado en el casco antiguo de Huesca, considerado así mismo Bien de Interés Cultural también.
El seminario de Huesca ¿futuro Parador?
La actual alcaldesa de Huesca, Lorena Orduna, ha defendido la sentencia a favor de Apudepa frente la posición que adoptó el PSOE en el poder: «Nosotros les apoyamos desde el principio». Ahora, desde su equipo de Gobierno, la popular trabaja por revalorizar el espacio y convertirlo en un Parador Nacional, de forma que sea un nuevo polo de riqueza de la ciudad, tras décadas abandonado. Una propuesta que llevarán al próximo pleno del Ayuntamiento, y que previsiblemente saldrá adelante, a fin de que pueda proponerlo al Gobierno de España para que estudie el proyecto.
«El Seminario, como Parador, cumpliría totalmente con el significado histórico de los Paradores, ofreciendo alojamiento y como guardián de memoria e historia de la ciudad. Esta dimensión histórica combinaría con el confort y la hospitalidad moderna, ofreciendo a nuestros visitantes una experiencia mixta entre el pasado y presente», explican desde el PP.
Además justifican que la creación de un Parador ayudaría a aumentar la oferta de camas en la ciudad, lo cual «permitirá llegar a ser atractivos para la realización de algunos de los eventos, congresos y demás atractivos culturales» a los que en la actualidad Huesca no puede optar por la falta de camas en la propia ciudad.
«Los Paradores, como imagen de un turismo sostenible, encajarían con la estrategia de turismo y de ciudad, al fomentar la conversación del patrimonio arquitectónico y la integración de la comunidad local en sus actividades. La ubicación del seminario en la parte alta de la ciudad, en el casco histórico, potenciaría y pondría en valor todo el patrimonio de sus alrededores: Museo Provincial, Ayuntamiento, muralla de la ciudad de Huesca, catedral», defienden.
¿Qué Paradores hay en Aragón?
Sin duda, el efecto revulsivo en la economía de otros lugares aragoneses, donde se ha apostado por este tipo de inversiones hoteleras, que apuestan por el turismo sostenible y de calidad, es una demostración de lo que defiende el PP, aspirando a que Huesca forme parte de la red de Paradores Nacionales, como ya lo hace Sos del Rey Católico, Bielsa, Teruel o Alcañiz.
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En la provincia de Huesca, el Parador de la Santa Cruz sería el segundo. Actualmente, la provincia cuenta con el Parador de Bielsa, ubicado a los pies del Monte Perdido, en los Pirineos.
En Teruel, hay dos Paradores. El de la capital, un hotel que cuenta con una preciosa fachada mudéjar. Así como el Parador de Alcañiz, ubicado en el antiguo castillo convento de los Calatravos, de los siglos XII y XIII.
Además, la provincia de Zaragoza cuenta con el Parador de Sos del Rey Católico, enmarcado en la villa medieval legendaria de la historia de la Corona de Aragón.
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