Fallece un barranquista de 47 años en Huesca tras precipitarse a 35 metros de altura practicando rápel

Ha fallecido un barranquista, mientras practicaba rápel en un conocido barranco de Huesca. Se trata de un madrileño de 47 años y miembro de la Policía Nacional, que se precipitó al vació desde una altura de 35 metros. La caída mortal se produjo en el Barranco de Sía, un paraje natural sitiado en Biescas (Huesca).

El hombre iba a acompañado de su grupo que realizaban esta actividad, cuando de repente se precipitó unos 35 metros, quedando inconsciente. La Guardia Civil recibió el aviso sobre las cinco y media de la tarde de este jueves, pero nada pudieron hacer para salvarle la vida. El barranquista había fallecido tras quedar inconsciente.

Fallecido en Huesca el barranquista

La Guardia Civil tras recibir la llamada, activó el Grupo de Rescate e Intervención de Montaña (GREIM) de Benasque, así como la Unidad Aérea de Huesca y un médico del 061. Tras sobrevolar la zona, los agentes localizaron al deportista, quien presentaba signos incompatibles con la vida. El cuerpo del fallecido pudo ser evacuado a la aeronave y trasladado al helipuerto más cercano, donde esperaban los servicios funerarios para el posterior traslado del barranquista al Instituto Medicina Legal de Huesca.

Sus compañeros del Cuerpo Nacional de Policía han dado el pésame a la familia, tras conocer la triste noticia. Además, el fallecido había sido binomio de prácticas del portavoz del sindicato JUPOL, Ibón Domínguez.

Trasladamos nuestro pésame a la familia, amigos y compañeros del hermano que ayer nos dejó tras un accidente de montaña en Huesca.

Nuestra gratitud a los COMPAÑEROS del GREIM de la @guardiacivil por su PROFESIONALIDAD en todas las circunstancias.

Descansa en Paz Javi https://t.co/t1ryrmEJAQ

— JUPOL (@JupolNacional) May 10, 2024

Cuatro rescates más este jueves

Este jueves ha sido un día intenso para los grupos de rescate de Huesca, en el comienzo de la época estival, tras recibir cuatro avisos más de personas mientras realizaban deporte, en los que gracias a Dios no han que lamentar más muertes, siendo la mayoría de ellos por pequeñas caídas y esguinces, salvo un escalador que también sufrió una caída tras precipitarse a cuatro metros de altura.

El primer aviso, se produjo en torno a las doce y media del medio día, debido a que un montañero sufrió una caída por una roca en las inmediaciones del Pico de Collarada, en el término municipal de. Villanúa, golpeando con piedras. Se trataba de un hombre de 76 años, natural de Francia. Tras sobrevolar la zona, el Grupo de Rescate localizó a la persona, siendo evacuada y trasladada hasta una ambulancia para su posterior deplazamiento al Hopital Comarcal de Jaca.

Sólo diez minutos después, pasadas las doce del medio día, la Guardia Civil recibió un aviso, en el que se le comunicaba que una mujer de 51 años, también francesa, había sufrido una fractura de tobillo al tropezar mientras realizaba la actividad en el Camino del Cielo, en el término municipal de Las Peñas de Riglos. La mujer fue localizada, y posteriormente evacuada mediante dos ciclos de grúa a la aeronave y posteriormente trasladada al Hospital San Jorge de Huesca.

El tercer aviso se dio sobre las dos menos cuarto de la tarde, cuando una barranquista de 38 años, en una poza del Barranco del Hospital (en el Valle de Hecho), había sufrido un fuerte golpe en el tobillo, tras saltar a dicha poza. La Guardia Civil activó en Grupo de Rescate de Jaca, así como una Unidad Aérea de Huesca y un médico. Tras sobrevolar la zona y localizar a la mujer, vecina de Zaragoza, fue trasladada mediante un ciclo grúa a la aeronave, para ser trasladado al Hospital Comarcal de Jaca.

Difícil rescate tras caer a cuatro metros

El último de los avisos de este jueves, se produjo a última hora de la tarde, sobre las siete y media, cuando se comunicó a la Guardia Civil que un escalador se había precipitado unos 4 metros de altura, hacia una repisa de la Vía Aires del Sur del Mallo Fresón (también en el término municipal de La Peña de Riglos), con posibles fracturas de cadera y costillas. Se trataba de un varón de 56 años, y vecino de la Comarca de la Hoya de Huesca, quien iba acompañado de otro escalador, quien pudo continuar la marcha por sus propios medios.

El Grupo de Rescates de Huesca, así como la Unidad Aérea de Huesca y un médico, sobrevolaron la zona y localizaron al herido. El rescate fue complicado, al ser difícil acceder a la zona, debido a que era un pasillo estrecho entre dos mallos con una única entrada, sumado a que apenas quedaban horas de luz, por lo que decidieron acercarse lo más posible al accidentado, que se encontraba en una repisa a 100 metros de altura.

Finalmente, tras gran pericia y técnica por parte de los pilotos como de los componentes del GREIM, pudieron evacuar mediante un ciclo de grúa muy complicado al escalador, trasladándolo en la aeronave hasta el helipuerto de Riglos donde le esperaba una ambulancia para su desplazamiento al Hospital San Jorge de Huesca.