El refugio para inmigrantes en la isla de Alborán se levantará este verano y costará 1,3 millones
El subdelegado del Gobierno en Almería confirma que las obras darán comienzo en las próximas semanas
La avalancha migratoria registrada en febrero obligó al Consejo de Ministros a dictar su construción urgente
Las obras para la construcción de un refugio temporal para inmigrantes ilegales en la isla de Alborán darán comiendo en las «próximas semanas», según ha indicado este viernes el subdelegado del Gobierno en Almería, José María Martín. Tendrán un coste estimado de 1,3 millones de euros y servirán para dar respuesta a eventuales llegadas masivas de inmigrantes a la isla española, donde hay desplegados una decena de efectivos de la Armada. Situada a medio camino entre Marruecos y Almería, es un enclave estratégico para controlar el tráfico marítimo en el Estrecho y vigilar el narcotráfico.
El pasado mes de febrero la isla vivió una avalancha migratoria: en dos días llegaron tres pateras con 198 inmigrantes ilegales, todos magrebíes. Seis de ellos -un hombre, una mujer y cuatro menores- fueron trasladados por hipotermia a Almería en un helicóptero de Salvamento Marítimo. El resto se quedaron allí cerca de una semana, en su mayoría «a la intemperie», dado que las tareas de evacuación tuvieron que posponerse por un temporal, según indicó entonces el Ministerio de Defensa. Finalmente fueron trasladados en varios buques a la península, a los puertos de Almería y Motril (Granada).
Dos semanas después, Margarita Robles se convertía en la primera titular de Defensa en visitar la isla. Se aseguró de «tomar nota» de las necesidades del destacamento naval y afirmó que, desde ese momento, Alborán pasaba a ser una «prioridad» para el Gobierno. Un mes después, el Consejo de Ministros aprobaba la construcción urgente de unas instalaciones para «dar respuesta logística a emergencias y a situaciones imprevistas derivadas del tráfico marítimo», un eufemismo para no hablar de inmigración ilegal.
Entre las mejoras que avanzó la ministra se contemplan nuevos sistemas de seguridad y acceso, así como de abastecimiento de agua y de energía eléctrica, y la ampliación del muelle, añadiendo una nueva rampa y una nueva grúa de carga y descarga.
La remota y pequeña isla, de apenas siete hectáreas, tiene 600 metros de largo y está situada a 55 kilómetros al norte de África. La mayor parte de su costa es un acantilado de unos 10 metros de altura y los 11 militares que salvaguardan el terreno lo hacen con carácter rotatorio por periodos de cuatro semanas. La llegada de inmigrantes a la isla se ha replicado en las últimas fechas -34 ilegales en abril y 93 en mayo-, con una última patera registrada este mismo jueves con 13 personas a bordo.
Fuentes militares consultadas por OKDIARIO ya trasladaron sus sospechas de que la avalancha migratoria del pasado mes de febrero escondía un tanteo de Marruecos y un mensaje sobre lo «fácil» que es poner en jaque una isla sin apenas protección. Un «ensayo de una invasión» a uno de los enclaves que Rabat reclama como propios, similar a lo ocurrido en la isla de Perejil en 2002 o en la valla de Ceuta en 2021.
Las obras arrancarán este verano
El subdelegado del Gobierno en Almería ha incidido este viernes en que es voluntad del Ministerio de Defensa efectuar a lo largo de este verano los trabajos de emergencia para levantar este refugio, que se edificará con medios propios a través de la empresa Tragsa.
La construcción de esta instalación, según ha apuntado, se debe a la «necesaria actualización, mejora y optimización de las infraestructuras de la isla», según el acuerdo adoptado en Consejo de Ministros, por el que se brinda al destacamento naval de la isla de «las capacidades adecuadas para permitir dar respuesta logística a emergencias» y garantizar así «la operatividad y eficacia de las labores desempeñadas por la Armada en este enclave».
El levantamiento de este refugio temporal para inmigrantes ha desencadenado las críticas de partidos políticos y ONGs como Apdha, que mostró su «preocupación» ante el «alto grado de improvisación» del Gobierno con relación a este asunto. «Habría que saber qué tipo de atención se les prestará y qué servicios jurídicos tendrán a su disposición. Sería muy preocupante que la intención de este Gobierno pudiera ser la de retener a personas que han atravesado por un complejo proceso migratorio, en el que han podido perder a familiares o seres queridos», denunció la entidad humanitaria.
Por su parte, IU advirtió de que estaría «muy vigilante» para que la isla «no se convierta en un centro de internamiento de extranjeros encubierto». El partido advirtió también de que no permitiría que el Ministerio de Defensa «copie a Gran Bretaña con otra prisión flotante» de inmigrantes ilegales.