Un preso a punto de salir libre tras 11 años en la cárcel agrede sexualmente a una profesora en Jaén

El sindicato Acaip con representación en el centro penitenciario de Jaén ha denunciado un intento de agresión sexual a una docente de la prisión por parte de un preso el pasado 22 de octubre. El presunto agresor llegó a sacarse los genitales y agarrar del cuello a la víctima, que se encuentra de baja médica a raíz de los hechos.

Fuentes de la citada asociación han detallado a OKDIARIO Andalucía que el interno es un varón de 36 años y nacionalidad española que ingresó en prisión en 2010 por un delito de violencia de género cometido en Córdoba. El reo, que lleva once años interno, tenía prevista su salida en apenas unos meses.

El presunto ataque tuvo lugar en el aula multiusos del módulo 5, cuando el preso, que se encontraba en la clase sin ser alumno, «la cogió o agarró por el cuello y tiró hacia él, sacando sus genitales fuera del pantalón e intentando doblegarla». El sindicato denuncia que en el momento de su detención el reo agredió también a un funcionario de prisiones, aunque la dirección del centro penitenciario «niega» los hechos: las lesiones producidas en la reducción de un recluso no son catalogadas como agresiones.

Detalles del suceso

Sobre las 9:35 horas del pasado 22 de octubre de 2021, la maestra se disponía a iniciar las clases cuando fue objeto de la citada agresión sexual. La docente logró zafarse e intentó salir del aula, pero «fue agarrada fuertemente por el brazo por el agresor». Gracias a la intervención de otro interno presente en la sala logró escapar y dirigirse a la oficina de los funcionarios, que requirieron la presencia del interno para preguntar por lo sucedido.

El reo, al ser conducido a una sala, trató de «escapar abalanzándose y empujando de forma muy violenta a un funcionario». Con la intervención de más compañeros, se pudo reducir al presunto agresor «con gran dificultad debido a su corpulencia, su resistencia activa y estado de gran agitación», lo que provocó «lesiones en el codo del brazo izquierdo» de uno de los trabajadores penitenciarios. Acaip denuncia «una dejadez de funciones de la dirección del centro» y anuncia que «actuará en consecuencia».

Los docentes ya expusieron ante la dirección del centro problemas regimentales y de orden para impartir clases presenciales en las aulas de dichos módulos debido a la tipología de los reclusos, subrayando que recibían continuas quejas y «amenazas veladas» de otros internos no alumnos que debían abandonar la sala para impartir las clases.

El sindicato denuncia que algunos de los presos, los más conflictivos, «no siempre aceptan las ordenes» de desalojar la sala multiusos antes de las clases. Los docentes de la citada prisión ya comunicaron en diversas reuniones la conveniencia de no impartir clases en las aulas multifuncionales de los módulo 5 y 6 y señalaron el área sociocultural como el lugar idóneo para dichas actividades, pero la dirección del centro «hizo caso omiso a las peticiones, alegando motivos de pandemia del Covid-19» y la necesidad de «establecer compartimientos burbujas».

Acaip lamenta «excusas y justificaciones incomprensibles, inaceptables y fuera de lugar» de la dirección de la prisión y denuncia que «se están desarrollando actividades, cursos y otras ocupaciones extramodulares donde se mezcla o coinciden internos de diferentes departamentos, con inclusión de internos de los módulos 5 y 6 en algunas de ellas -curso de formación de pintura, curso de formación de operario de máquinas de corte y confección, talleres productivos, vis a vis intermodulares, trabajos o destinos en prisión-«.

Asimismo, recalcan que resulta «sorprendente» que internos de los citados módulos «puedan salir al área de sociocultural para realizar actividades deportivas» mientras que para impartir de clases «se excusen en la pandemia o en recomendaciones médicas, cuando la gran mayoría de los internos están vacunados y es obligatorio el uso de mascarillas para las salidas extramodulares de los internos».

La presunta víctima acudió a su trabajo con total normalidad el pasado 25 de octubre, haciendo acto de presencia para intentar vencer su ansiedad y agradecer su ayuda a un interno, si bien al término de la jornada laboral comenzó a sentirse mal y actualmente se encuentra de baja médica. La maestra ha presentado denuncia por un presunto delito de intento agresión sexual en la Comandancia de la Guardia Civil de Jaén para que se investiguen los hechos.

Como consecuencia de la citada agresión, la Junta de Tratamiento del Centro Penitenciario de Jaén propuso al recluso para su regresión a primer grado 91.3, «el más restrictivo», y aplicado a quienes cometen «algún tipo de incidente contra la integridad física de otras personas». Una medida que desembocó en «un traslado forzoso de centro» a la prisión del Puerto III de El Puerto de Santamaría (Cádiz), según indicaron entonces fuentes de la Subdelegación.

Junto a ello, la dirección de la cárcel jienense dio traslado al juzgado de guardia, con las grabaciones y los correspondientes partes médicos, «para que aclare las motivaciones y circunstancias en las que se produjo la agresión».