El padre de Málaga que mató de una paliza a un vecino acosador de su hija: «Quería darle un escarmiento»

Policía Nacional.
Comisaría de Policía Nacional en Estepona (Málaga).

El pasado 4 de diciembre, un hombre propinó una paliza al presunto acosador de su hija en una cafetería de Estepona (Málaga). Al día siguiente, el agredido ingresó en estado crítico en el hospital y falleció en el quirófano mientras era intervenido del bazo con carácter de urgencia.

El padre y la víctima se conocían. Fueron amigos hasta que en el año 2017 la hija del presunto agresor, entonces menor de edad, contó a sus padres que estaba siendo acosada por un vecino. Según los testigos, el hombre aludió a dicho acoso mientras golpeaba a su antiguo amigo.

El presunto agresor fue detenido por homicidio imprudente y en la actualidad está siendo investigado, aunque permanece en libertad. La acusación pide su ingreso inminente en prisión. Según consta en el atestado judicial, el padre aseguró tras su arresto que su intención «nunca fue provocarle un gran perjuicio físico sino darle un escarmiento para evitar que volviera a acercarse a mi hija».

En el citado documento, adelantado por ABC, se detalla que la víctima realizó un acercamiento amoroso a la menor, de entonces 15 años: «Me cogió por la cintura y se hizo fotos conmigo. Me pidió el móvil para reenviarme las fotos». Acto seguido, inició un chat con ella en el que le decía que la quería, que se había enamorado de ella y que guardase el secreto.

A pesar de la denuncia presentada en la comisaría de Estepona, el caso se archivó por no constar contacto físico ni «ningún ilícito penal» por parte del denunciado. Tras un nuevo acercamiento a la hija, el padre se tomó la justicia por su mano. En este caso, por su pie. El hombre pateó a su antiguo amigo y vecino con las botas de trabajo aún puestas, reforzadas de acero en la punta. El propio padre entregó dichas botas a la Policía en el momento de su detención, tal y como recoge el citado periódico.

Cabe mencionar que la víctima padecía cáncer y había permanecido hospitalizada hasta escasos días antes de la agresión. Tras la paliza acudió a urgencias, pero tan sólo se le recomendó reposo y calmantes para el dolor. Según un testigo de los hechos que intentó mediar en la pelea, el padre amenazó a la víctima en la misma cafetería: «Te tengo que matar por lo que le has hecho a mi hija, te voy a matar». Tras la agresión, se disculpó con los presentes: «Vosotros tenéis hijos también».

Ambos abandonaron el lugar por su propio pie, pero menos de 24 horas después, el agredido acudió al hospital con el bazo destrozado, fallo renal, colapso del pulmón izquierdo y daño neurológico severo, falleciendo poco después.

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