El okupa acusado de matar a una lotera de Albox niega ser el asesino: «Era como mi abuela»
El inculpado dice que se enteró del crimen cuando se despertó en el hospital tras un accidente de coche
Se enfrenta a 17 años de prisión
El okupa acusado de matar a una mujer de 75 años vendedora ambulante de lotería en Albox (Almería) ha negado este martes ser el autor del crimen. «Era como mi abuela», ha manifestado en la primera sesión del juicio con tribunal de jurado que acoge la Audiencia de Almería. Se enfrenta a 17 años de cárcel.
Según la Fiscalía, la madrugada del 9 de septiembre de 2021, A. G. F., de 37 años, se dirigió a la vivienda de la víctima para cometer un robo, ya que sabía que solía tener dinero en efectivo de la venta de lotería. Cuando la mujer abrió la puerta le asestó «múltiples puñaladas» en el cuello y el tórax y, una vez muerta, registró varias habitaciones y se llevó una cantidad de dinero «no cuantificada», dos teléfonos móviles, un bolso negro y varios décimos no vendidos. A. G. F. ya había sido condenado a un año de cárcel en 2019 por un robo con fuerza y ya le había pedido dinero a la víctima en varias ocasiones.
El encartado, que ha declinado contestar a la fiscal y al abogado de la acusación, ha defendido a preguntas de su defensa la buena relación que mantenía con la víctima. Asimismo, ha negado que el día de los hechos viera o coincidiera con la mujer pese a que ésta tenía bajo sus uñas restos de ADN compatible con el suyo. Cabe recalcar que la víctima también presentaba heridas por arma blanca en las manos, lo que evidencia que intentó defenderse.
El acusado y la víctima vivían a escasos 200 metros: «Se sentaba con mi abuela y con mi tía mayor, la conocía de toda la vida», le hacía algunos «recados» como tirar la basura o comprar el pan y a cambio ella «me daba «unos eurillos para cervezas», ha relatado. Además, ha dicho que él le dio sillones, cubiertos, vasos y otros enseres para su vivienda, puesto que ella también vivía como okupa.
Según ha declarado, pasó las horas previas a la madrugada del crimen en casa de su abuela hasta que, entre la 1:00 y las 2:00 horas, fue a casa de un conocido a comprar cocaína, ya que en esa época era politoxicómano. Ha sostenido que un conocido le prestó un vehículo para que fuese a comprar droga a Huércal-Overa, a unos 25 minutos de Albox por carretera. «Le metí caña», ha afirmado, apuntando que llegó a circular a «180 kilómetros por hora» antes de impactar con una rotonda y sufrir un accidente de tráfico pasadas las 3:00 horas.
El procesado ha explicado que tras el siniestro salió «por la ventanilla» con múltiples lesiones y recuperó el conocimiento ya en el hospital, donde se despertó escoltado por agentes de la Guardia Civil. A. G. F. ha negado que introdujera en el vehículo ningún cuchillo ni armas similares y ha dicho que «flipó» cuando escuchó en el hospital que lo vinculaban con la muerte de la lotera, a la que no veía desde hacía «dos o tres días».
También ha negado que en fechas anteriores al crimen, junto a otro hombre, le robase 1.500 euros, joyas y décimos de lotería sin vender. «Era como una abuela», ha reiterado el acusado, aunque no obstante ha indicado que la mujer pertenecía al «conflictivo» clan de Los Pertolos.
La Fiscalía ha mantenido que el acusado mató a la lotera con una «violencia totalmente innecesaria y desmesurada» tras asestarle al menos nueve puñaladas antes de marcharse de la vivienda a bordo del vehículo con el que luego tuvo el accidente.
Según la fiscal, el procesado presentaba arañazos no compatibles con el accidente, que provendrían del intento de la lotera de quitarse de encima a su asesino. Por ello, reclama 12 años de cárcel por un delito de homicidio y cinco años más por un delito de robo en casa habitada con la agravante de reincidencia, al margen de sendas indemnizaciones de 90.000 euros a los dos hijos de la víctima. Está previsto que el juicio continúe este miércoles con la declaración de los testigos.