Los médicos ven una «ofensa inaceptable» que Podemos equipare la obstetricia con la violencia de género

El Sindicato Médico de Sevilla (SMS) ha calificado de «ofensa inaceptable e injustificable» el artículo recientemente publicado en el primer número de la revista InMujeres, financiada por el Ministerio de Igualdad de Irene Montero, en el que se equipara la obstetricia (especialidad médica que se ocupa del embarazo y el parto) con la violencia de género.

El artículo, firmado por la periodista y socióloga Esther Vivas, habla de «violencia obstétrica» como «una forma de violencia de género que sufrimos las mujeres por el sólo hecho de serlo» y que «consiste en un tipo de violencia silenciada, aceptada y justificada por la sociedad y las instituciones». «La obstetricia no escapa al machismo de la sociedad», señala.

El presidente del Sindicato Médico de Sevilla, Rafael Ojeda, considera un «disparate» y un «insulto injustificable» las acusaciones al sector sanitario: «Lo único que están haciendo es desprestigiar una serie de reivindicaciones feministas que son muy legítimas y que pueden estar justificadas en otro ámbito, pero desde luego no en el ámbito de la medicina o de la obstetricia. Carecen de fundamento y son profundamente ofensivas e insultantes. Es un error profundo del movimiento feminista y cuanto antes lo corrijan, mucho mejor», ha afirmado en declaraciones a OKDIARIO Andalucía.

El artículo de la citada revista (puede consultarlo aquí, páginas 66-73), editada por el Instituto de las Mujeres, pide acabar con este tipo de «violencia física y psicológica» que «es fruto de un sistema patriarcal que menosprecia y vulnera los derechos de todas las mujeres». «Aún hay demasiados negacionistas de la violencia obstétrica en el entramado sanitario (…). Acabar con la violencia obstétrica tendría que ser un objetivo central de la agenda feminista (…). Necesitamos una atención sanitaria al parto con perspectiva feminista», sentencia el texto.

El presidente del SMS defiende que el artículo que pone en la diana a miles de profesionales sanitarios «no tiene ningún sentido» y «es un disparate de principio a fin». «Es un insulto injustificable a los profesionales de la obstetricia y traduce un desconocimiento absoluto de la práctica obstétrica actual. Decir que existe violencia obstétrica y equiparar esta violencia a la violencia de género es falso y muy ofensivo», añade.

«Hoy en día no existen médicos o profesionales en general que lleven a cabo prácticas médicas, ni en la obstetricia ni en ningún ámbito, sin informar y sin obtener el consentimiento de los pacientes. Es absurdo decir eso. Son los propios obstetras los que han establecido los criterios de calidad con respecto a, por ejemplo, la práctica de la episiotomía o al porcentaje de cesáreas. Esto demuestra que estamos ante una posición que parte de la ignorancia, el desconocimiento y los prejuicios. Y que ofende profundamente a unos profesionales que llevan a cabo una práctica de extraordinaria calidad y absolutamente respetuosa con la autonomía de las mujeres a las que atienden y que, en términos generales, en España está en unos patrones de calidad máximos con respecto a la obstetricia que se lleva a cabo en cualquier parte del mundo», argumenta el doctor Ojeda.

La cruzada del Ministerio de Igualdad contra obstetras y matronas después de que el PSOE rechazara incluir la «violencia obstétrica» en la ley del aborto llega sólo cuatro años después del nacimiento prematuro de dos de los hijos de Irene Montero. Entonces, tras dar a luz a mellizos con sólo seis meses de gestación, tanto ella como su pareja, Pablo Iglesias, se mostraron «eternamente agradecidos» a los profesionales del Hospital Gregorio Marañón que ejercieron como «ángeles de la guarda».