Encuentran un cadáver en el interior de un velero encallado en Fuengirola (Málaga)
El cuerpo pertenece a un hombre de nacionalidad alemana de unos 56 años
El cadáver de una persona ha sido hallado en el interior de un velero que se encontraba encallado en aguas de Fuengirola (Málaga) este pasado viernes. Ya se ha abierto una investigación para esclarecer lo sucedido. El hallazgo se produjo este pasado viernes sobre las 16:00 horas cuando, según han informado desde Emergencias 112 Andalucía, dicho servicio recibió avisos de un velero que tenía el mástil roto y que estaba encallado cerca del paseo marítimo Rey de España de Fuengirola.
En ese momento, se dio aviso a los Bomberos, Salvamento Marítimo, Policía Local, Nacional y Guardia Civil y cuando los efectivos entraron en el velero encontraron el cuerpo sin vida de una persona. Se trataría de un alemán de 56 años, cuyo cuerpo no mostraba signos visibles de violencia.
Granada
La Guardia Civil de Salobreña (Granada), en el marco de la operación Toza24, ha puesto a disposición judicial como investigados a un hombre de 56 años y a una joven de 18, como consecuencia del robo de un móvil de una persona y realizar siete transferencias de dinero por Bizum a sus cuentas.
Según explica en una nota, los investigados aprovecharon un descuido y le sustrajeron el teléfono móvil a la denunciante, accedieron a él, entraron en la aplicación bancaria que tenía instalada en el aparato y realizaron siete transferencias de dinero a través de Bizum por un valor de 2.000 euros, el importe total máximo que se puede enviar en un día.
Después de que la víctima denunciara el hurto del teléfono y la estafa sufrida en el acuartelamiento de la Guardia Civil de Salobreña, los agentes del Equipo de Investigación de este puesto siguieron la pista del dinero estafado y comprobaron que había acabado en las cuentas bancarias de las dos personas ahora investigadas.
Por ello, la Guardia Civil recomienda tener una contraseña segura en el teléfono y en las aplicaciones más sensibles instaladas, como las bancarias, «para evitar, como ha ocurrido en este caso, que, si se pierde el teléfono o en caso de robo, los ‘cacos’ no puedan acceder a estas aplicaciones ni a información comprometedora de la víctima».