Ley Trans

Un ceutí trans en prisión por maltratar a su pareja espera ser juzgado como mujer y reducir su pena

La justicia deberá concretar si los presuntos malos tratos tuvieron lugar antes o después del cambio de género 

Las penas difieren si el delito es de un hombre sobre una mujer o de una mujer sobre otra

Un ceutí trans en prisión por maltratar a su pareja espera ser juzgado como mujer y reducir su pena
Irene Montero, ex ministra de Igualdad e impulsora de la Ley Trans.
David García de Lomana

Una mujer trans en prisión provisional por malos tratos habituales contra su pareja es uno de los casi 50 ceutíes que han cambiado su sexo registral desde que entrara en vigor la Ley Trans impulsada por el Ministerio de Igualdad de Irene Montero. El presunto maltratador se enfrenta a distintas penas si es juzgado como mujer, en cuyo caso sería acusado de violencia doméstica, que si es juzgado como hombre, en cuyo caso la agresión sería considerada violencia de género.

El investigado es un empleado público de la administración local nacido varón que una vez modificado su sexo registral al de mujer ha sido detenido y encarcelado provisionalmente por presuntos malos tratos habituales a su pareja (mujer).

Cabe recalcar que la autodeterminación de género no tiene efecto penal retroactivo favorable, es decir, una persona no puede eludir una condena por violencia de género cambiando su sexo registral después de cometer el delito, pero el asunto difiere si la agresión se produjo después del cambio de género. Si ya era mujer cuando cometió el delito, será juzgada como tal, pero si incurrió en un hecho delictivo como hombre y luego acudió al Registro Civil para hacer constar su género como mujer, entonces será juzgado como hombre.

Esto es precisamente lo que intentará dirimir ahora la justicia, si el investigado era hombre o ya constaba registrado como mujer cuando materializó los presuntos malos tratos. Para ello deberá acotar la fecha de los mismos en base a las denuncias de su pareja y concretar si los hechos tuvieron lugar antes, durante o después del cambio registral a fin de juzgar a la persona conforme el sexo que constara en el Registro Civil en el momento de la comisión del delito.

El caso, recogido por El Faro de Ceuta, es el primero de este tipo al que se enfrentan los juzgados de la ciudad autónoma.

Casi 50 ceutíes ya han cambiado de sexo

El Ministerio de Justicia ha tramitado en Ceuta 49 solicitudes de cambio de sexo registral desde el 2 de marzo de 2023, cuando entró en vigor la Ley para la igualdad real y efectiva de las personas trans y para la garantía de los derechos de las personas LGTBI, popularmente conocida como Ley Trans, que suprimió los requisitos de diagnóstico médico de disforia de género y hormonación durante al menos dos años para materializarlo.

El Registro Civil ha completado 47 modificaciones, ocho solicitadas por mujeres para constar como hombres y 39 de varones para hacerlo como mujeres, según han precisado fuentes de la Administración General del Estado a Europa Press.

Las otras dos caducaron al no materializarse la confirmación de la petición durante un plazo máximo de tres meses a partir del inicio del expediente que exige la legislación.

Según dicha fuente, entre los solicitantes se encuentran «muchos» miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad (Policía Nacional, Local y Guardia Civil) y de las Fuerzas Armadas, que en Ceuta suman unos 4.500 efectivos sobre una población total de 83.000 habitantes.

Fuentes jurídicas han señalado que en el caso de las mujeres que instaron el cambio de su sexo legal en el Registro Civil, éste vino acompañado también de una solicitud para modificar su nombre. No ocurrió así en sentido inverso: el 99% de los varones que hicieron lo propio para figurar con género femenino no reclamó la modificación de su nombre masculino.

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