Andalucía reclama fondos para la acogida de menas: Sánchez sólo mira a Canarias, Ceuta y Melilla
Andalucía ha votado en contra de la propuesta del Gobierno de Sánchez sobre el reparto a las comunidades autónomas de los fondos extraordinarios para la atención de menores extranjeros no acompañados (menas) en la Conferencia Sectorial de Infancia y Adolescencia.
La consejera de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación de la Junta, Rocío Ruiz, ha explicado que en este reparto extraordinario sólo se ha incluido a las comunidades autónomas de Canarias, Ceuta y Melilla y no se ha tenido en cuenta a Andalucía, que al ser frontera sur se encuentra en una situación similar, con una exposición continua a la llegada de menas y sin «ninguna» ayuda gubernamental.
La consejera ha solicitado a través de un comunicado la puesta en marcha de una respuesta conjunta de las Administraciones públicas para gestionar los flujos migratorios: «Desde Andalucía reclamamos un gran pacto de Estado, una estrategia nacional con medios y recursos acordes, que no haga recaer el peso exclusivo en las comunidades y permita soluciones definitivas y estables, en vez de parches frente a crisis puntuales», ha reclamado.
«Andalucía no ha dejado de recibir menores en ningún momento, con nuevos flujos y sin ninguna ayuda del Gobierno de España ni de Europa», ha remarcado Ruiz, insistiendo en reclamar respuestas conjuntas y globales de España y la Unión Europea (UE). «Hasta el momento, el Gobierno central sólo nos ha llamado a las comunidades en los momentos de crisis de Canarias y Ceuta», ha precisado.
Para la Junta, es necesaria una «estrategia nacional que incluya una dotación de recursos acordes a la condición de frontera sur para que esa atención se realice con dignidad y garantías y respetando los derechos humanos». Ruiz ha apelado a que ese pacto recoja «la solidaridad entre comunidades» para atender de forma equitativa a los menores que llegan. «La protección de estos menores y adolescentes migrantes no puede ser un asunto exclusivo de Andalucía únicamente por su condición geográfica, tiene que haber una redistribución equitativa de esos menores en situación de desamparo», ha recalcado.
Nuevo modelo de atención integral
Durante la reunión, Ruiz ha subrayado la importancia de trabajar en origen con los países emisores para reforzar sus capacidades y favorecer las oportunidades de desarrollo y ha detallado el cambio de sistema en la atención a los menores inmigrantes que llegan a Andalucía.
Así, ha defendido los resultados del modelo de atención a menas implantado en Andalucía que, tras pasar de un sistema de emergencia a uno de atención integral, ha logrado reducir en tres años la tasa de abandono y la conflictividad. «Un sistema que, en no pocas ocasiones, provocó escenas de hacinamientos en albergues o polideportivos cuando se concentraban miles de llegadas en pocos días, como ocurrió en 2014 y 2017», ha apuntado.
La consejera de Igualdad ha explicado que el nuevo modelo de atención integral, «reconocido por organismos e instituciones y convertido en referente en España», se basa en la protección de los derechos de la infancia y acompaña y orienta a los menores y adolescentes hasta los 25 años, si así se comprometen.
«Se trata de un modelo de calidad y calidez que, además de cubrir sus necesidades básicas de manutención y alojamiento, atendemos sus expectativas, sus necesidades emocionales y educativas», ha señalado, «poniendo además el acento en la formación y la inclusión sociolaboral para prepararles a una vida autónoma plena».
En este sentido, Ruiz ha puesto de relieve el esfuerzo para que ningún joven tutelado por la Administración quede en la calle al alcanzar la mayoría de edad, multiplicando por cuatro los recursos. «Hemos puesto en marcha 914 plazas del programa de atención de alta intensidad ‘+18’ frente a las 215 que había al comienzo de la legislatura», ha subrayado.
La responsable andaluza de Políticas Sociales ha destacado que, en estos tres años, el nuevo modelo de atención ha permitido reducir la tasa de abandono voluntario del 55,43% al 9,92% y se ha eliminado la tasa de conflictividad y el rechazo social. Asimismo, uno de cada tres jóvenes ha logrado un contrato de trabajo gracias a los itinerarios sociales personalizados.