Acusan al socialista Espadas de «fobia» a los naranjos: talará 50 árboles más para peatonalizar una calle

Nuevo capítulo en la guerra entre el alcalde de Sevilla y candidato del PSOE-A a la Junta, Juan Espadas, y las diferentes asociaciones ecologistas de la ciudad. Y de nuevo por la tala indiscriminada de árboles. Entidades verdes han acusado al socialista de «fobia» al naranjo, «árbol identitario de Sevilla», por una nueva poda de 50 árboles, en esta ocasión para peatonalizar la avenida de la Cruz Roja.

Unas críticas al alcalde hispalense que no son nuevas. El pasado mes de febrero, se le acusó de hacer desaparecer una decena de árboles de la avenida Doctor Fedriani de la capital para hacer hueco al carril bici. «Parece ser que molestan», apuntaba Ecologistas en Acción.

Asimismo, la ampliación del tranvía de Sevilla, que el Ayuntamiento vende como una «transformación» que traerá «el verde», «la sombra» y «la vegetación» al centro de la ciudad, conllevará también la tala de otros casi 130 árboles. «Cuando tiene a más de 40 asociaciones ecologistas en contra por algo será. No nos vamos a rendir», advertían desde la asociación Tranvía Verde Sevilla.

El conflicto entre Espadas y los ecologistas provocó que el socialista perdiera la paciencia y los papeles en un Pleno del Ayuntamiento del pasado mes de noviembre, cuando deseó la muerte al líder de la asociación Ni un árbol menos: «Habría que haberlos matado», dijo sin percatarse de la existencia de un micro abierto.

En esta ocasión, se han unido diversas asociaciones -La Red Sevilla por el Clima; la asociación Ni un árbol menos; las plataformas Salva tus Árboles de Sevilla, Macarena para Todas y Sociedad Civil Sevillana; la Asociación de Vecinos y Vecinas de la Barriada del Rocío- Almutamid y la asociación cultural alternativa Tartesos- para trasladar al Ayuntamiento hispalense su «preocupación» ante la «tala innecesaria de 50 árboles» en el proceso de peatonalización de la avenida de la Cruz Roja.

Tala sin «justificación»

En un comunicado, la Red Sevilla por el Clima avisa de la existencia de «incongruencias» en el marco del proyecto de renovación de redes de abastecimiento, saneamiento y optimización de parámetros ambientales, urbanísticos, sanitarios y sociales dentro del Marco del Ciclo Integral del Agua en las calles Doctor Jiménez Díaz y Manuel Villalobos.

En primer lugar, las entidaes manifiestan que existe «una gran disparidad» entre lo indicado en el Anexo 24 ‘Protección del arbolado’, «donde se indica que no es necesario proceder a la tala de ningún árbol», y en el resto de los documentos, «donde se detallan los ejemplares que serán apeados, unos 50, recogidos en el Capítulo 4 de la Memoria, apartado 6.8 ‘Plantaciones’, documento de presupuesto o planos, entre otros». «No se encuentra justificación alguna, menos aún, cuando se trata de un proyecto cofinanciado por la Unión Europea a través del programa LIFE», agrega.

En segundo lugar, las entidades indican que «tampoco se comprende la propuesta de trasplantes de arbolado de la calle Manuel Villalobos, ya que acabar con 16 robustos naranjos sanos, reubicándolos en el interior del colegio colindante y sustituidos por acacias, solo serviría para reducir el espacio de carril bici y reducir el efecto de bóveda de sombra de la calle».

Por ello, se considera que la ordenación propuesta «carece de toda lógica ya que con el desplazamiento del aparcamiento sobre el carril suprimido este acerado ganará seis metros, de los que cinco estarán completamente libres para el paseo de los viandantes por el acerado que desemboca en la plaza de Arias Montano, pudiéndose mantener la alineación de naranjos y el carril bici actual». Señala que esto «no sólo beneficia las condiciones medioambientales de la calle y el agradable paseo de las bicicletas junto a los naranjos, sino que simplifica la obra y su coste económico».

Por ello, la Red Sevilla por el Clima, apoyada por el resto de las entidades, ha trasladado al Ayuntamiento que la ordenación prevista «sólo encuentra argumentación desde la actual fobia de la administración municipal al naranjo, árbol frutal identitario de Sevilla por ser su origen el de ciudad huerta, es decir, implantada sobre las huertas de esta parte del fértil Bajo Guadalquivir».

Las entidades han presentado propuestas al Ayuntamiento, que pasan por respetar las las plantaciones existentes que no puedan ser objeto de trasplante, alineación de nuevos árboles o introducción de setos.

La respuesta del Ayuntamiento

Por su parte, la concejal responsable del Distrito Macarena, Clara Macías, ha defendido que «en ningún caso» habrá talas injustificadas o que no estén sustentados sobre informes técnicos preceptivos, alegando que la iniciativa recoge plantaciones para «casi duplicar el número de árboles de en la zona, hasta los 271».

La concejal ha esgrimido que el diseño del proyecto deriva de «un estudio técnico de los árboles existentes, los alcorques que se encuentran vacíos y los nuevos ejemplares que se plantarán en todo el ámbito de actuación».

«Habrá, asimismo, más zonas verdes y ajardinadas, conforme a un proyecto de hondo calado medioambiental y concebido para luchar contra el cambio climático», argumenta Macías.