Trump retira sus tropas del norte de Siria tras la fuga masiva de presos yihadistas del ISIS
El secretario de Defensa de EEUU ha confirmado este domingo la evacuación inmediata de las tropas norteamericanas del norte de Siria en lo que Mark Esper describió como una «retirada deliberada» para proteger la seguridad de sus efectivos militares tras el inicio de la ofensiva turca en la zona.
La retirada de tropas coincide con la fuga masiva de presos yihadistas. Al menos 785 simpatizantes extranjeros afiliados a la organización yihadista Estado Islámico han escapado este domingo del campo de Al Issa, en el noreste de Siria y bajo vigilancia de las fuerzas kurdas, debilitadas por la campaña militar que Turquía ha lanzado contra ellas esta semana.
Un ataque lanzado por las tropas turcas proporcionó a los yihadistas un corredor para agredir a los guardias de seguridad y fugarse. El sistema de guardias del campo se ha debilitado desde el inicio de la ofensiva turca en el noreste de Siria porque algunos de los guardias han sido trasladados al frente para combatir contra los rebeldes respaldados por Turquía.
Así las cosas, donde antes estaban destinados más de 700 guardias solo queda una décima parte del personal de custodia. Ello ha dado lugar a situaciones como las de hace unas horas, cuando cien familiares de yihadistas, la mayoría mujeres y niños, han escapado del lugar.
Trump ha sido señalado de abandonar a sus leales aliados en la lucha contra el grupo Estado Islámico (EI) tras ordenar la retirada de fuerzas especiales estadounidenses de la frontera. Los enfrentamientos desataron el éxodo de unas 130.000 personas, según la ONU, que se prepara para que esa cifra se pueda más que triplicar.
Soldados estadounidenses cerca de la frontera norte de Siria estuvieron en medio del fuego turco el viernes, según el Pentágono, que advirtió que Estados Unidos está preparado para responder a cualquier agresión con acciones «defensivas inmediatas».
«Es de listos no involucrarse»
Donald Trump, por su parte, ha defendido este domingo su decisión de retirar al contingente estadounidense del norte de Siria. «Es de listos no involucrarse, por una vez, en los intensos combates que están ocurriendo en la frontera turca. Quienes nos provocan para seguir combatiendo son aquellos que nos metieron en las guerras en Oriente Próximo», ha publicado el presidente en su cuenta de Twitter. «Que pidan una declaración de guerra», ha concluido.
«¿Recuerdan hace dos años cuando Irak iba a luchar contra los kurdos en una parte diferente de Siria? Mucha gente quería que combatiéramos con los kurdos contra Irak. Dije que no, y los kurdos abandonaron la pelea dos veces. Ahora está sucediendo lo mismo con Turquía», ha recapitulado.
«Los kurdos y Turquía llevan luchando entre sí durante muchos años. Turquía considera a (las milicias del) Partido de los Trabajadores del Kurdistán los peores terroristas de todos. Otros pueden querer entrar y luchar a favor de un lado o de otro. ¡Que lo hagan! Estamos supervisando la situación», ha zanjado el presidente norteamericano.
El secretario de Defensa de EEUU, Mark Esper, había confirmado minutos antes la evacuación inmediata de un millar de tropas norteamericanas del norte de Siria en lo que describió como una «retirada deliberada» para proteger la seguridad de sus militares tras el inicio de la ofensiva turca en la zona.
«Limpieza étnica»
En la entrevista con el programa Face the Nation, de la cadena CBS y donde se ha comunicado la decisión de Trump, Esper ha explicado que los militares serán evacuados «de la manera más rápida y segura posible» al quedar «atrapados entre el avance contrario de dos fuerzas armadas» como son las turcas y las rebeldes kurdas, tras una escalada de enfrentamientos que describió de «verdaderamente terrible».
Esta decisión tiene lugar después de que una base militar siria en la que se encuentra un contingente de las fuerzas especiales estadounidenses fuera atacada el pasado viernes con fuego de artillería turco, tan intenso que el personal estadounidense consideró responder en defensa propia.
«La explosión ocurrió a unos pocos cientos de metros de un área fuera de la zona del mecanismo de seguridad y en un lugar en el que los turcos conocen que hay presencia de fuerzas estadounidenses», indicó el funcionario de Defensa Brook DeWalt.
Esta retirada tiene lugar en un momento en que el Ejército estadounidense sospecha que las fuerzas proturcas podrían estar perpetrando una campaña de atrocidades y «limpieza étnica» contra la población kurda, según han reconocido fuentes militares a la cadena NBC News.