Sira Rego, de inservible municipal a autócrata nacional
Esta semana se han publicado los ministros que conformarán el Gobierno de Pedro Sánchez y no puedo evitar escribir, como portavoz de Vox en Rivas-Vaciamadrid, unas líneas sobre mi opinión personal y aprecio (o más bien todo lo contrario) que me provoca una de «les ministres» a nivel político.
Sira Rego es y será (mientras dure) la nueva ministra de Infancia y Juventud. Sin embargo, antes de llegar hasta tan alto (o tan bajo, según se mire…), en 2007, entró como concejal de Medio Ambiente en el Ayuntamiento de Rivas-Vaciamadrid, y en 2015 ascendió a teniente de alcalde del Consistorio, donde su mayor logro fue cambiar el sentido a 15 rotondas para que los coches entraran por la izquierda… Ahí aguantó hasta 2019, fecha en la que abandonó Rivas-Vaciamadrid (de la misma forma que Mónica García abandona ahora la Comunidad de Madrid) para marcharse a la Eurocámara por una ferviente vocación política, para nada relacionada con el aumento significativo de sueldo (nótese la ironía).
A nivel ideológico, Rego defiende la dictadura cubana, halaga a Chávez y encuentra en Lenin una gran inspiración política. El mismo Lenin que encontraba en la educación un método de adoctrinamiento y creador de masas sociales; el mismo Lenin que defendía el empleo del terror, la persecución y la violencia como forma de hacer política; el mismo Lenin que implantó un sistema en el que la educación era percibida como una cadena de montaje, en la que se eliminaba toda la humanidad y en la que se perseguía a los profesores que no educaban como el Estado imponía. Como madre, me preocupa y me provoca vergüenza a partes iguales que una mujer con estos ideales sea y vaya a ser durante cuatro años la encargada de velar por los niños y jóvenes de este país. ¿Qué les estamos enseñando?
Aunque pensándolo bien… precisamente son estos ideales los que me hacen entender su puesto. Si admira a uno de los máximos representantes del comunismo más represivo y uno de los mayores genocidas de la historia, ¿cómo no iba a apoyar la tiranía de Pedro Sánchez? ¿Cómo no iba a formar parte de ella?
Manipular y educar en el odio y acabar con todo aquello que se interponga en su objetivo de mantenerse en el poder o no coincida con sus ideales. Eso es lo que quieren. ¿Qué respeto se merece la política de nuestro país por parte de nuestros jóvenes con semejantes representantes?
Aunque hay un mérito que hay que reconocerle a Rego. Y es que, a pesar de no tener la mejor experiencia en la materia que le compete (por no decir que no la tiene), es una mujer que sabe comunicar y llegar al público; transmitir sus ideales por un mundo mejor (SU mundo mejor). Por ello, su mayor repercusión mediática hasta hoy ha sido hacer pintadas en los baños de la Eurocámara como método de reivindicación trans-feminista. De nuevo, ¿qué clase de ejemplo estamos dando a nuestros hijos?
¿Qué derecho tienen los profesores de España a reñir a sus alumnos por rayar sus pupitres si la ministra de infancia y juventud lo hace en la Eurocámara? ¿Con qué cara le tengo que contestar a mi hija si me justifica la violencia, la represión y la dictadura como soluciones eficaces a un problema si aquella persona supuestamente adulta y responsable que vela por sus intereses lo hace constantemente? ¿Cómo pueden educar unos padres católicos a sus hijos en la fe cristiana si el mensaje repetido desde representantes como Sira son un constante rechazo y ataque a la fe católica y un halago y una forzada inclusión del islam? Esto es lo que va a enseñar Sira Rego a nuestros hijos, predicando, además (tristemente) con el ejemplo. Y no es esta la educación -si es que se le puede llamar así- que yo quiero para mi hija. Ni para ningún niño. Aprovecharse de la inocencia e ingenuidad de un niño para hacer política me parece igual de triste que de preocupante.
Pero esta es la izquierda del Gobierno, la misma que lleva décadas en Rivas-Vaciamadrid. Esta es la forma que tienen de hacer política. Imponer lo suyo. Pasar por encima de todo lo demás como una apisonadora con el argumento de que su ideología es la correcta y el resto somos prescindibles (y por ello, silenciados). ¡Qué alivio debieron sentir los ripenses al conocer la marcha de esta mujer del ayuntamiento, pero qué preocupación deben de volver a sentir al comprobar que aquello fue solo un espejismo, pues su evidente incapacidad como política ahora nos la tendremos que comer todos los españoles! E imagínense ahora la preocupación que vuelve a los ripenses al ver que su alcaldesa felicita emocionada a la nueva ministra, llamándola “querida”, comprobando que el problema y esa forma de hacer política nunca se fue.
Y nos dirán que no les gusta el adoctrinamiento ni la discriminación, y que tomarán medidas para prevenirlos. Hipocresía en estado puro. Porque su justicia es la de sacar a violadores a la calle y romper con el poder judicial; su paz es la de condenar a Israel cuando ataca a Palestina pero no a Rusia cuando invade Ucrania; y su igualdad es la de amnistiar delincuentes. España se merece algo más que esto. Los niños y jóvenes españoles no se merecen esto de la misma forma que todos los ripenses.
Mientras Herodes ya es rey, las madres españolas lloran.
Eliana Palacios es portavoz del Grupo Municipal de Vox en Rivas-Vaciamadrid