Cinco enfermedades que todas las mujeres deben vigilar

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63.291 mujeres fallecieron en España en 2021 debido a alguna enfermedad cardiovascular.

Aunque hombres y mujeres se enfrentan a muchos de los mismos problemas de salud a lo largo de sus vidas, algunos de ellos son exclusivos de las mujeres. Es el caso de las enfermedades cardiovasculares, el cáncer de mama, la depresión, la osteoporosis y la artritis o las migrañas. Todo sin olvidar que también existen otros trastornos comunes como la incontinencia urinaria, el cáncer de cuello de útero o los ovarios poliquísticos.

Las investigaciones han demostrado que las mujeres tienden a buscar información sobre atención médica más que los hombres, como demuestra una encuesta recogida en  ‘La revista de salud del consumidor en Internet’. 

Ellas también tienen más probabilidades de consultar una mayor variedad de recursos, incluidos amigos, familiares y profesionales de la salud alternativos. Además, es más probable que busquen información tanto para sí mismas como para los demás, como se constata en otro estudio.  

Aunque hombres y mujeres se enfrentan a muchos de los mismos problemas de salud a lo largo de sus vidas, algunos de ellos son exclusivos de las mujeres. Educarse sobre cuáles son los más comunes de las mujeres y cómo cambian a lo largo de la vida de una mujer puede servir para su empoderamiento. Además, comprender sus necesidades de salud distintivas es una clave importante para prevenir enfermedades, mantenerse sano y prosperar. La página Webmed apunta cinco enfermedades frecuentes en el sexo femenino.

Enfermedades cardiacas 

Son la principal causa de muerte tanto en hombres como en mujeres. Un total de 63.291 mujeres fallecieron en España en 2021 debido a alguna enfermedad cardiovascular, según los últimos datos disponibles del Instituto Nacional de Estadística (INE). Esto supone que cada ocho minutos muere una mujer por esta causa en nuestro país. 

La Sociedad Española de Cardiología (SEC) recuerda que más allá de los factores de riesgo clásicos (presión arterial, alimentación, colesterol, tabaquismo, obesidad y sedentarismo), que son más prevalentes en edades avanzadas, las mujeres experimentan cambios hormonales a lo largo de su vida, lo que también puede afectar al riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.

«La disminución de los niveles de estrógenos en la menopausia se relaciona con alteraciones en la función vascular. Los cambios hormonales característicos de esta etapa también se asocian a alteraciones en la composición corporal con un incremento de la grasa abdominal (la más peligrosa) y a cambios en el perfil lipídico, de forma que se producen incrementos de entre un 10 y un 15% en los niveles de colesterol LDL (colesterol malo) y triglicéridos, mientras que bajan levemente los niveles de colesterol HDL (colesterol bueno). Además, entre el 30 y el 50% de las mujeres desarrolla hipertensión antes de los 60 años», destaca la institución.

Antes de la menopausia, existen otras condiciones propias de la mujer que también se relacionan con un incremento del riesgo cardiovascular: insuficiencia ovárica prematura,  abortos de repetición, mujeres con antecedentes de parto prematuro (aquel que se produce antes de la semana 37 de gestación) parecen tener dos veces mayor riesgo de enfermedad cardiovascular en la vejez. Asimismo son factores de riesgo, la hipertensión gestacional afecta a entre el 5 y el 10% de las embarazadas en todo el mundo, la preeclampsia, la diabetes gestacional y el uso de las píldoras anticonceptivas orales combinadas que conlleva un incremento del riesgo de trombosis venosa, infarto e ictus; que aumenta significativamente si la mujer fuma.

Cáncer de mama

Es el más común en las mujeres. Ocupa el segundo lugar después del de pulmón como principal causa de muerte entre ellas, según Webmed. Los Centros de Control de Enfermedades de Atlanta (CDC) documentan los siguientes factores de riesgo no modificables :

    • Hacerse mayor: la mayoría de los cánceres de mama se diagnostica después de los 50 años de edad.
    • Mutaciones genéticas: las mujeres que han heredado cambios (mutaciones) heredados en ciertos genes, tales como en el BRCA1 y el BRCA2, tienen mayor riesgo de presentar cáncer de mama y de ovario.
    • Historial reproductivo: El comienzo de la menstruación antes de los 12 años de edad y de la menopausia después de los 55 años de edad las exponen a hormonas por más tiempo, lo cual aumenta el riesgo
    • Tener mamas densas: Tienen más tejido conjuntivo que tejido adiposo, lo cual, a veces, puede hacer difícil la detección de tumores en una mamografía.
    • Antecedentes personales de neoplasias de mama o ciertas enfermedades de las mamas que no son cancerosas. 
    • Antecedentes familiares de tumores de mama o de ovario. 
    • Tratamientos previos con radioterapia. 

Osteoporosis y artritis 

Cuanto más envejecemos, más probabilidades hay de que las mujeres contraigan osteoporosis o artritis. La osteoporosis es una enfermedad que debilita los huesos y aumenta el riesgo de sufrir roturas y fracturas. La artritis, por otro lado, ataca las articulaciones y provoca una inflamación dolorosa alrededor de las articulaciones, según la web Nore Woman´s Health 

Estas enfermedades son más frecuentes en mujeres mayores y son extremadamente dolorosas. La mejor manera de prevenir la artritis es mediante exámenes de detección tempranos y detectando el problema antes de que progrese. La forma de reducir el riesgo de osteoartritis es mediante ejercicio regular, una dieta rica en vitamina D y calcio y tomando suplementos adicionales cuando sea necesario. 

Depresión

La depresión parece afectar más a las mujeres que a los hombres. Los Institutos Nacionales de Salud de EE.UU. (NIH, de sus siglas en inglés) refierte que alrededor de 12 millones de mujeres se ven afectadas por un trastorno depresivo cada año en comparación con los  millones de hombres.

Migraña 

Es una enfermedad neurológica que aparece como un dolor de cabeza de moderado a intenso y que se asocia a otros síntomas como náuseas, vómitos, sensibilidad a la luz y al sonido y dificultad para concentrarse. En España afecta a más de cinco millones de personas, de las que un 70% sufre una discapacidad grave y un 14% moderada, según datos de la Sociedad Española de Neurología (SEN), el 80% son mujeres.

Según la Oficina de Salud de la Mujer de EE.UU, en ellas, son más frecuentes entre mujeres de entre 20 y 45 años. En esa etapa de la vida, las mujeres suelen tener más obligaciones laborales, familiares y compromisos sociales. Las mujeres tienden a referir dolores de cabeza más fuertes y prolongados y más síntomas, como náuseas y vómitos. Todos estos factores le dificultan a una mujer cumplir con sus obligaciones y deberes en casa cuando tiene un ataque de migraña.

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