Los acreedores de Abengoa exigen destituir al presidente imputado por los ERE a cambio del rescate
Sacrificar a José Domínguez puede ser la clave que salve a Abengoa de la mayor insolvencia de la historia de España. Los acreedores de la empresa sevillana han pedido la destitución del sustituto de Felipe Benjumea en la presidencia como requisito indispensable para rescatarla, según han asegurado fuentes financieras a este diario.
Domínguez, hombre que concentra todas las funciones ejecutivas tras la renuncia de Santiago Seage como consejero delegado, asumió la presidencia de la empresa de ingeniería y energía el pasado mes de septiembre y su figura ha estado cuestionada por ser uno de los imputado en el caso de los ERE de Andalucía.
El máximo responsable de Abengoa votó de manera favorable para autorizar la suscripción de seis convenios en los que se concedían ayudas ilegales, según la juez Alaya
Secretario general de Universidades de la Junta entre 2004 y 2008 y parte del consejo rector de la agencia Idea del Gobierno andaluz, Domínguez fue imputado por la juez Mercedes Alaya por un delito continuado de prevaricación junto con el resto de miembros del consejo rector de esta institución, que otorgó entre 2001 y 2011 ayudas públicas directas a empresas y ayuntamientos de manera presuntamente ilegal.
En el auto, Alaya explica que el ahora máximo responsable de Abengoa votó de manera favorable para autorizar la suscripción de seis convenios en los que se concedían las ayudas ilegales.
El 28 de marzo, fecha límite
Abengoa presentó el pasado 5 de noviembre un preconcurso de acreedores que, en el caso de que no se produzca un acuerdo antes del próximo 28 de marzo, podría culminar en el mayor concurso de la historia del país.
La empresa está lastrada por su elevado nivel de endeudamiento y suma más de 9.000 millones de euros de deuda financiera y casi 5.000 millones en pagos pendientes a proveedores.
En el plan financiero que Abengoa ya ha entregado a sus acreedores, entre los que se encuentran la banca, que está asesorada por KPMG, y los bonistas, la compañía apunta a unas necesidades de liquidez cercanas a los 700 millones de euros al margen de los 165 millones que actualmente negocia con los bonistas.
Benjumea ha asegurado hoy que Abengoa funciona «perfectamente» y sólo sufre un problema de liquidez, por culpa de la reforma eléctrica del Gobierno, que retiró la ayuda a las energías renovables.
El ex presidente de la compañía ha declarado esta mañana ante la titular del juzgado de Instrucción nº 3, Carmen Lamela, junto con el ex consejero delegado de la empresa Manuel Sánchez Ortega, acusado también de administración desleal y de uso de información privilegiada tras su fichaje por la empresa de inversión Blackrock.
La causa responde a una querella presentada por dos bonistas de la compañía e investiga el cobro de indemnizaciones millonarias por parte de ambos, de 11,5 millones de euros y 4,5 millones, respectivamente.
Benjumea ha defendido que las cuentas presentadas siempre han sido correctas. No obstante, el fiscal de la Audiencia Nacional José Perals ha pedido que se le retire el pasaporte y su comparecencia quincenal en el juzgado.